/
152 -
lntiillapci)
se explica por con iguiente in dificultad como: rayo
(illa.–
pa)
del ol
(inti) .
OhuqitiillaJ
significa
«
relampa.godel rayo» (Holguín p. 98
Mo~
i I
nº. 90:
chhoqqiieylla)
«rayo, relampago »
(choqqiw i lla )
dialecto de Cuzco
Voc. pol.
pp. 374, 387), « rayo »
(chocce i llciJ
dialecto de Ayacncho,
Voc.
pol.
p . 374). Se compone de
chitq
ti
e
i lla_. Illa,
ya fué analizado.
Ohitqiii.,
es «voz que e encuentra en muchos nombres de lugares» tal que
Ohuquitanta, Oh1tquisongo) Ohnqitiniciyo) Ohiiqui saca)
y
otros
1
;
no signi–
fica en estas composiciones: lanza, sino es una corrupción de la pala–
bra A.imará:
cho'1
e ~
oro» (l\íiddendorf, p. 358).
El
mismo autor, en su
obra
Die Ai1nará-Sprache,
etc. (pp. 6-7), amplía el tema de
la
m.anera
siguiente: «Para el oído de lo indios de la a.ltaplanicje, sean Quichua ,
sean A.imaráes, parece ser dificil distinguir entre
o
y
it,
como también
entre
e
e
i;
son frecuentes pues las confusiones de estas vocales ... Los
nombres topográficos compuestos con
chitqui)
se refieren a paraJes donde
antes o hasta hoy en día se halla oro;
chitqui
es, pues, realmente, lo
mismo que
choke)
oro en Aimará. » En fin,
chuqit·iilla)
la palabra que
nos ocupa, debe traducirse con: rayo de (como) oro.
Oc1,tuilla)
al fin, se compone de
illa)
ya tratado, y de una palab1a algo
difícil a analizar:
catii.
Despues de estudiar el
a,
unto, he pensado, al
principio, que
oatit
significa «hembra»; e palabra que pertenece úni–
camente al idioma aimará, ver Bertonio, I, p. 302: hembra,
cccwhii;
I ,
p. 262: <<hembra de todos los animales:
cccwhii;
perra., leona, gallina,
etc. :
cccwhi¿ anocara) ccaohi¿ puma) ccachit atahiuillpa)
etc., poniendo des–
pués el nombre propio.» La equivalencia
t
==ch)
puede explicarse por
la abundancia de esta clase de consonantes en el aimará, escritos por
Bertonio,
t) th
y
tt)
o
ch
respectivamente
chh.
Hembra en quichua, es
hiuirnii
cuando se habla de una persona, y
chinci,
en animales (Mossi, II,
\
nº
149).
Ocitit i lla)
por consiguiente, siempre que estamos en lo acerta-
do, signifi.o-aría la
hembr~
del rayo, ser que bien puede haber en la .mito-
, logía primitiva; pero a esta interpretación se opone el uso de la voz
cccwhii)
aplicada solamente, como. hemos -visto, a animales, y es poco pro–
bable que el dios de la tormenta, imaginado como hombre, no haya te–
nido como espo a una «hembra» de la especie humana. Debemos, pues,
abandonar la traducción de
catii
con hernbra, y bu car otra interpreta–
ción. Para llegar a un resultado satisfactorio, e menester, empero, re–
currir a un párrafo ya transcrito de los autores.
Ohi¿qiiiillci) Intii llapa
y
Ocduilla)
lo tres nombre recién analizados,
1
A esta ca.tegoría de .Palabras pertenece también
Choqiie rnso,
nombre de la
amada de Pariacaca,
«
ídolo que es hoy muy celebrado • ;
(suso )
ha de se ser :
s·nyo,
suyu,
región) ; véase :
DÁ
ILA,
Relación de 'iclolatrías de los ind-ios dt Huarochiri)
en
Colección ele libros
y
docwnientos referentes a la historfo clel P er1í,
IX,
p .
129, Lima 1918.