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«
orno atribuían al Tru no la I ote tad d llo\ r y gr niza1
n
1
lo dem/ qne toca a la nube y regjón del aire don le fra
·u
n
m~
to ._
im¡ rfect.o._
a í debaj del nombr de Trueno o mo adh r n–
te
a
/1,
adoraban al rayo al relámpago, al arco d
1
cielo la lluvia ,
1
~ranizo
y
hasta la temp tade , torbellino y r molino..: d vi nto .
«Llamaban al Trueno con tre nombre : el primero y principal era
Ohitquilla.,
que ignifica resplandor de_oro; el egundo
Oatit .llci)
y
el ter–
cero
Int"?°llapci.
De cada nomb1·e desto hicieron una e tatua de manta
de la misma forma que las del Sol, porque decian que el Trueno tenia
hjjo y hermano, y para e to daban razone como a cada uno le parecía.
Estaban colocadas estas
e
tatuas en el t mplo del Sol, cada una en
u
altar, y en la fie tas princjpale las ponían todas tre ce.rea del Vira–
cocha junto a _las del Sol.
A
cada una por si se le dió
chácara)
ganado
y servicio de
mcimcwoncis)
ministro y acerdote ·,que en su nombre hicie-
en sacrificio al Viracocha cuando lo hacían al Sol y al Inca. Tenia tam–
bién el Trueno templo aparte en el barrio de Totocacba, en el cual
estaba una estatua suya de oro en unas an las de lo mi mo, que hizo
el Inca Pachacutic en honor del Trueno, y la llamó
Intiillapa;
a
la cual
tomó por hermano, y mientras vivió la trajo con igo en la guerra. Fué
tenido este ídolo en gran veneración y servido con gran le maje tad
a,
l
ara.to1
•
europea) llaman
acupiiro
a una nebulo a que e tá al ud; licen que e oscure e
~mando
va a 11 ver.» Pues bien:
yacupwro,
palabra compue ta clel quichua, p ro
no citada en los diccionarios;
ycwii,
dice agua, d igna ió.!1 u ada olament eu lo
depa.rtamento del norte d l Perú (Middendorf, p. 101), o s a en
A)
1
acucho, Junín
y
Ancash
(/Toe . polígl.,
p. 28),
y
en el Ecuador (GHIMM,
La
leng~ta
qtiichua. Dialecto de
la
Repiíblica del Ecuaclor,
p. 5, Priburgo de Brisgovia., 1896);
p 'wrn
e : «calabaza
para agua» (Tschudi, p. 449), «el mate redondo cuya
c~
cara irve para ario u' ·
domé tico » (Middendorf p. 674) «calabaza» (Grimm, p. 18).
Yacnpnrn
significa,
pues, lo mi mo que
nniipiiru,
«mate para sacar agua» (Middendorf, p. 674;
miii
e
agua en dialecto cuzqueño del quichua, probablem nte emparentado con
mna,
agua,
en
1
idioma aim rá). La calabaza cele tial, empero, comprobada por el eñÓr
J.
Ji–
jón
y
Caamaño, ha de er, snponemo , aquella on la cual el dios Trueno tomal>a del
río «Vía láctea», «el agua qu derramaba sol>re la tierra». La nebulosa respective
ha de s r una ele las Nube Magallánica , tal vez le grande; en el ca o supu sto 1
que
Hcrnohct
(véa e más adelante) u ara do
yacupnru,
cada una ele la
ub a
í
ha
de ll amar e .
1
Ya anteriormente Cobo hizo mención ele e te ídolo
(III,
p. 166): «El r
y
Pn–
.chacntic ... tuvo un ídolo grande todo de oro, llamado
lnticlla1Ja [
i.clest: In
ti
i lla1Ja],
que por todo
1
tiempo que vivió,
y
de pué ha 'ta la niela ele lo espaTiol ,
fué
te–
nido en gran veneración. Teniaole pue to n unas anda de oro de mucho valor,
y
-0on ta por fama
rprn
ídolo
y
:wda hechos p dazo · e 11 vó a Ca. amarca, para 1 re '-
-cate del Inca Atahualpa, con otra mucha de la haci nda que dejó este Inca.»-
armiento de Gamboa (p. 94) menciona e t ídolo con la sigui nte
le
labra :
«El ídolo
giiaoqni
de te ' inga se llamó
lncli
illapa;
era d oro
y
mu grande, el
ene
1 en pedazo
foé
llevedo a Ca"' arnarca.. Halló el dicho el licenciado Polo, casa,