EXPLORA CTON
E
INCIDENT J•:S
. D & VIAJE
¡necesarif.lutPnte, si no del todo. casi l¡:¡¡;¡ mi :;; mas rntas de los
indios del ) mperi o. La, confignmci6n fí:-:i ca
tl t-1
I•;IÍs es
üil
q~1e
la conlUuicaci(>n ,en t 1·e
JJiillu
y
puna,
.v
ent1·e ,·:die
.Y
,·all~
t:iene que hacerse pasando por las mis111as Abra s. Todos Ps–
tos
pa:-:o ~
sobre
la~
mont.ulial'l están Jlla l·cH-l o" po r· fmOI'PH's
montones 'de pied ra:-; como oc11 r r·e en Escoti;.t
y
Gales, res ul–
tado de la·con t1·ib Ul'ión
de
lo~
viaje ros
l'rH
1a
11
no de los
ctHl.–
·les lleva
~na
:;o la pied ra como ofrenda a los Pspír·itus de las
montañas
y
romo nu a invocación ¡Jara qne lu sosten¡ran
Pll
,las fatigas del ca!llino. Estas gmndes pilas de piedms exis–
.ten todavía,
y
per(luraráu por toda una
et~ l'lliclad ,
seri a –
laudo por siempre la:> rutas ele viaj e en loRdías de lo:;
Inctl~.
Por con"ig uiente,
l>OJ'
estos rn(Jos monumeiJtos, pode–
mos
couo!~e r
muy
a proximad ament~.
las antigiia,s líneas de
comuniración , las cua les el'ltáu indica das además po r·
las
.ruinas de los tambos, situadas a interva los en todo el uaís
y
principalmente en lugares fH'i ,·ados de pr·ovi,..ioues en ' las
comarcas ft·ías
y
desiertas , donde el via:jem necesita más
qe
,a limento
y
albpt·¡rne.
'
.
El
vi~ero
moderno se cons)lle raría
¡;n uy afor·tunado si
pud iera
hallar
nno
~
t• ciento de
esto~
tambos, pues los via–
Jes en ell'erú
sm~
h
y
infinitamente más difíciles y pPlig-ro–
s os qúP. lo eran en
iempo de Jos Incas.
Má~
d ifíciles. porqqe
las facilidad e ' so n menores;
má~ p:~ ligTO:';os
JJOI'C]\le
las leyes
~son
má laxrt-S
el
nivel moral
a
.1
pneblo más bajo. La in–
fluencia de Espafta en el .eerú ha sido
mal~ana; .
l a cívilizá-
cj,ón de! país
~111
muy supe r-i o r
ante~de
la Conquista.
Como tengo dicho, en el Sur del País , hay escasas hne.–
,llas de lo s caminos incaieos tales como fu eron descritos por
los ant ig uos cron ista,¡) y
COJllO
·los vió Htúnbold t en el Nort!=!
del Perú:
y
como las senilas actua les deben seg-uir las ant;.i–
g uas
n~tas,
infiero que no .
~x
istieron
nunca tales ra rnino"
.en esta
pa'rt~C',
porque no hay '
ra7.ónpum que hayán ¡;¡nfi.:i–
do la acción del tiempo, y a_e los .el emen toti en una regi6n
má s q-ue en otra del terr1tono.
Entre el Cuzeo
:r
el delicioso valle de Yuray, qut->tlan nn–
.mei:osos res t os de nn a ntig uo camino a lg· unas de cnya.s
~Pc'ciones SP. conse rva n en perfectoestado. Te:llessecriones co inci–
"den
e~1
ca t:áctet· con los larg ·)s t.r,tm'
>S
en la
dir-ec~ i ón
de (,.lnit<(,).
_Son
~endas
de diez a doce pit->S de aricho, un tanto elevadas
: hacia· el
c~ ntr~,:
Pmpedr.adas y cqn los cantos delinenq\.>s
. con piedras gTa n1l es, firmemente chtvarl as en el suelo. Don-
de este camino deseiende de la elevnd a
puna--nn
descPnso
. precipitoso de
ce~si
eua tro 111il pies hal'lta: el fondo . del valle
., de _Yucay - zigzHgllea sob re un a angos t a repisa cortada en