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EXPLORACION E lNCIDENTF-S DE VIAJE
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te el cielo con su cresta dentellada. Adosados en sus flancos,
en posiciones real o aparentemente im1ccesibles, hay nume–
rosos edificio.-;. Un grupo o sede üe cinco construcciones
largas,
un~1
en•·ima. de ott•:t, sobt·e otws tantos andenes, es
la." Escuela de lr.1s Vírgenes".En nna roca escarpFtda
y
promi–
nente, con un a ea.ída vertical de mÁ.s
ill"'
noverientos piPs, ha.y
un pequeiiu edihcio, cuyct JJllel'l'FL
~e
abt•e al borde mismo del
precipicio: es la horca del hombre,
lü.
Roca 'l'arpeya de
Ollautaytambo, de donue se de::;pPii.aba a los criminales eu
los 9ías severos y dmconianos de los locas. Encima
y
a,
eorta distancia, sobr·e una
e~t.t·ecl:lR>
rep isa. f>!';tÁ,n las cl-1 rce–
les donde los malhechores es¡wmban su sentencia.
A.
la iz–
quierda de esta cárcel separado por una gran hendedura de
la mout.aña pero a la misma altura vertig·inosa
y
sobre uu
precipicio no menos aterrador, esuí. la horca de la mujer o
sitio destinado a la ejeeución de las mnjPt'P:-', vf'stnles qne
h2.bián faltaCio a sus voto!';, o ñustt,as infiele.-; a su In ca
y
señor. V:isi
Á
eRtOR parajes aéreo·
hi<~e
planos
y
dibujos
de todos ellos.
Ya he dicho q
1
yueblo de Ollantaytatillbo ha cam-
biado poco
de~i'le
la
~poca
de los In cato:. La an tigna plaza
central de la ciuuaü 'el i\laña_.,'-Racca.y o •<patio de lns pe–
ticiones" se ca
l-serv·
ca¡;;i en perJ:ecto Ps ado j1asta a hora,
y
cerca de
él ~
al pie ele
o~
precipicio. de la fortaleza, se en–
cuentra en iguale!:! condiciones, faltándole s<>lu el techo, o–
tro de los edificas incaicos. Tiene uu piso
y
medio y está
edificado con piedra bruta y barro, original'iamente enluci–
do por dentro
y
fnera, con nna sólida pared centi'<l.l que lle–
ga hasta el ápice de los mojinetes, dividiéndolo long:iturli–
nalmente en dos piezas ig·uales .Las esquinas, las jambtts y
los dinteles de las puertas del primer piso son de piedra la–
brada. Parece que no había acceso al segundo piso por el
interior, pero ha;r qos puertas de ingreso .en lo alto de uno
de los mojinetes con cuatro piedras empotradas qne parece
sostenían una - especie de
b::~.lcón
o plataforma, donde pro–
bablemente se subía por escaleras de palo.
Es insuperable la regula,ridad
y
Pl gusto con que fué
edificada la antigua ciudad . . Las <.:al leí; se extienden parale–
lamente al arroyo que la surtía de agua, y que est.aba y aún
está canalizado con muros de piedra. r_rarrazas reg·ulares de
la más rica tierrar con escaleras a intervalos, se ele,ran desd e
el río hasta el terraplén en que se encuentra la ciudad , y de
aquí siguen ascendiendo hasta los riscos de Pinculluna.
Las calles longitudinales tienen catQrce pies de ancho
y
las
transversales nueve poco más o menos. Cada manzana es–
tá rodeada por una muralla alta que forma parte de un