Table of Contents Table of Contents
Previous Page  29 / 168 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 29 / 168 Next Page
Page Background

-25-

blasones!

Ei1.

estandarte del Alférez Real tremola,

por primera vez, sobre Granada, bajo el dominio

de los Reyes 'Católicos ; cruza el mar con Colón;

acompaña a Velázquez en Cuba; conquista con

Cortés en l\ILéjico; y baja a Honduras con Cristó–

bal de Olid. Sostenido por el nervudo brazo de

Pizarro, tutela la toma del Cuzco y el

advenim~en­

to de la ciudad de los Virreyes. Y como fatigado

de su ínclito peregrinaje, baja a Charcas con Don

Gonzalo, juega su última partida en Saxsahuana,

y.

viene a Potosí por mano del maTiscal Don Alon–

so de Al varado

y

por orden del rey.

Desde este refugio, y a partir del 25 de julio

de 1578, cada año

y

-en igual día, el estandarte real

de España pasea por las calles de la cwdad en ad–

vocación a Santiago el

ayor. Ouzco y Chu

ui–

saca, litigan,

?f

arde, sobre el derecho de pose–

sión de esta reliquia.

levado el pleito a la Co–

rona, por interpo i ión del marqués de

'Cañete,

tercia Pot

~,

ale anClo su trilJuto y su. prez. Y fué

entonces cuando el monarca dió a la ''noble

y

fide–

lísima ", el derecho de posesión definitiva de aquel

glorioso trapo.

Y Potosí paseó todos los años, por dos siglos

y

medio, su joyante divisa, hasta que una disposi–

ción del último Fernando, -

ya marchaba Améri–

ca hacia la libertad, -

prohibió, en 1812, la exhi–

bición, por las ciudades de América, de los trofeos

castellanos. Pero se había arraigado tan profun–

damente en el alma del pueblo potosino el amor

a esta insignia, encarnada en triunfos americanos,

que no fué cosa fácil romper con la procesión, sa–

cramentada por el espíritu altanero

y

conservador

de la colonia. Y criollos

y

españoles recurrieron