EL HEfROE
¡ Ciudad Unica! ¡Ciudad gloriosa! ¡Ciudad indo–
hispana, hecha de amor
y
de dolor, de orgullo
y
de crueldad, de esperanza
y
de fe! ¡Ciudad de
la límpida ejecutoria; de la montaña estupenda;
de las justas e ónimas, de los romances medioe–
vales! . .. ¡1Por las águüas sangrientas de tu es–
cudo; por
t
dispendioso pasado y la serena año–
ranza en lo por venir ; por las flores de triunfo
que pusi
te
"UD
día, so re las testa.s de los empera–
dores, camino a Flandes con Carlos V
y
en la
ruta incierta¡ del
mar,
disipando los tramontos
solares de E'spaña, con el poder de tus tesoros
y
la "prudentia rexis" del Felipe! ¡P'or todo lo que
fuiste; por todo lo que encierras: déja"Ille Ciudad–
escudo; Ciudad-alma, Giudad-divisa, noble
y
ga–
rrida
y
valiente, detener mis vagares en tu plaza
pública, para saludar, con el vasallaje de un ala–
bardero de tus Vicuñas, el bruñido metal con que
tu cerro prodigioso, ha eternizado la inmarcesible
y
gallarda figura del Héroe !
He nombrado a Don ALOiNSO
DE
IB.AÑE·Z,
tu Rolando.