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GANESA
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te", como afirma Elliot Smith, y tanto menos que el culto de lndra
pasase al continente nuevo junto con el cortejo de sus animales rituales,
Ganesa,
como asegura el mismo Autor.
Tanto en esta cuestión, como en la de los moluscos, como en otras
que ya hemos tratado o que mencionaremos luego, es evidente que
la
escuela de Manchester cuando no peca en
la
elección de los. datos y en
la exageración de su alcance, emplea para la utilización de los hechos y
observaciones reunida9, un método del todo inadecuado. Se encuentra
en
la
misma condición de quien, poco acostumbrado a tratar con
la
meticulosidad requerida las difíciles cuestiones de la etnología, se agarra
al recurso de las explicaciones de tendencia historicista.
Sin duda, en
la
'infancia de la ciencia, tuvo esa corriente su cuarto
de hora, al obrar como estimulante de
la
curiosidad. Hoy, en cambio,
todo etnólogo, sin negar algunos casos evidentes, como por ejemplo, la
influencia de Egipto en la cultura material del Africa lacustre, evita, sin
embargo, la materialidad algo grosera del abuso de tales explicaciones.
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del perú