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LUCHA DE MÉTODOS
Una vez comprobada la presencia de la
Cypraea
en América, había
que interpretarla. Ya conocemos la opinión de Elliot Smith y Jackson;
según ella, el culto de Afrodita, nacido en Chipre, y el animismo egip–
cio con sus derivaciones, al extenderse hacia América ( 15) juntamente
con la pretendida "civilización heliolítica", habrían llevado amuletos y
supersticiones características, y entre ellas la
Cypraea.
En primer lugar cabe preguntarse si las conchas halladas son efec–
tivamente precolombianas.
El Dr. Dall, conquiliólogo norteamericano, opina que las
cowries
encontradas poi: Moore son postcolombianas. El gran navegante, con
el fin de trabar relaciones
con
los naturales de las tierras a descubrir,
que él concebía idénticos a los de la India (donde las
cowries
eran ya
usadas como medio de trueque), llevó, según Dall, una cierta cantidad
de conchas en su primer viaje. Como se vió que entre los indígenas no
tenían valor, fué suspendida la importación, pero algunos pocos que–
daron en posesión de los nativos, pasando de mano en mano
(
passed
from
hand to hand as a curiosity)
(16) .
El Prof. Newell Wardle es del mismo parecer, añadiendo que el
Almirante,
'the gteat Genoese",
al salir en 1492 para el supuesto reino
del Gran Khan, conocía ya personalmente a los naturales de Guinea, y
las costumbres comelidales de la Costa de Oro ( 17).
Por otra parte existe el hecho gue en tiempos relativamente recientes
una compañía "ndustrial, la "Hudson's Bay Company" ha empleado las
conchas de
Cypraea
como numeraliio, para pagar a los indianos que tra–
bajaban por cuenta de la empresa. Según Willoughby esto ocurrió hacia
fines de 1700 y principios de 1800 (18).
(15)
La civilización heliolítica nació en Egipto
(según
las
ideas de Ellioc
Smicb y secuaces, resumidas por Germain, pág. 124) , unos 4000 años anees de Cristo.
En sn segunda fase,
se enriquece con elemencos
tomados del Mediterráneo Oriental,
Asía Anterior, Afríca,
(Sudan, Etiopía)
y de Arabia. Hacia 900 a C. se producen
grandes migraciones egipcio-fenicias basca India, Ceylon, Burmah, China y
la
penín–
sula malaya. Escas migraciones llegan, por fin, a la América y, según las palabras cex–
cuales de Ellioc Smich "el Mediterráneo oriental resulca ser el ptinco de parcida de la
primera verdaderamente grande expedición marítima de la historia del mundo".
"La
extraña mescolanza de coscumbres en parce egipcias ,anciguas, en parte micenas y feni–
cias, revela claramente el origen de esca gran migración culcural".
ELLIOT SMITH, G. -
Sulle migrazioni dei marinai mediterranei in Oceanía e
in America nei tempi precolombiani;
en
Rivista di Antropologia,
tomo XX ( 1915-1 6).
Roma, p. 3-6, publicación n. XI.
( 16)
El doctor W. H. Dall, conquiliólogo norteamericano, virció esos concep–
tos concescando a un pedido del prof. Moore. Ver ]\{loare, pág. 294.
( 17)
NEWELL WARDLE, H. -
En
" Harper's Monthly Mag.",
Sepc. 1916,
pág. 5 9 9
(fide
J
ackson) .
( 18) MOORE, Clarence B. -
Loco citato,
pág. 294.