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LUCHA DE MÉTODOS
de la llamada cultura "heliolítica", eminentemente egipcia, al continente
nuevo. La prueba que este escritor adujo, ya en
1916
(2), es el hecho
de haberse encontrado en América algunas conchas de
Cypraea,
el muy
conocido molusco cuyo empleo como moneda y amuleto entre ciertos
pueblos naturales de otros continentes es muy conocido en etnografía.
En trabajos publicados sucesivamente, así como en su libro definitivo,
de
1917
(3),
Jackson considera también otros moluscos del mundo
antiguo, cuyo empleo se hubiera comprobado en América, como ser las
conchas marinas usadas como cornetas
(shell-trumpets),
las perlas, y
la púrpura empleada como materia colorante.
He leído con la mayor atención los escritos de Jackson, y confieso
que la primera impresión que ellos producen es favorable, tanto por la
abundancia de noticias que el docto conquiliólogo ha reunido, como por
la exposición, aparentemente serena y "naturalista" con que nos comu–
nica sus resultados. Sin embargo, a raíz de un examen crítico muy de–
tenido, llégase a descubrir que esa
imparcialidad
metódica del escritor es
puramente ficticia. Para descubrir los puntos vulnerables, y los vicios
de razon
el lector hará bien en separar netamente la parte que
es más est
e c1enci
zoológica, de la otra que es etnología o inter-
pretación d
cos
b es y mitos.
Dos, en efect
son l s categorías de p;ruebas que Jackson promete
esclarecimiento del problema. Como naturalista, la efi–
compro acio es debe consistir en demostrar haberse en–
contra o en la
meri
JJ>recolombiana un organismo animal que no
existe actualmente, ni ha existido en las costas del continente americano.
Demostrada, en tal forma la extraterritorialidad, por decir así, de los
restos de un molusco, se entiende que no podríamos resistirnos razona–
blemente a la admisión de migraciones de hombres que lo trajeran a
América, después de haberlo conocido y empleado a orillas del Mar Me–
diterráneo.
Como etnólogo Jackson nos quiere hablar de las costumbres que
se han observado en América, con relación al empleo de uno u otro
molusco; empleos prácticos, como también rituales y alegóricos, que le
parecen tan similares a los del mundo clásico, que no pueden explicarse
de otro modo que por una migración.
No hay cómo ocultar que tan sólo la primera prueba, si Jackson lle-
(2)
JACKSON, J. Wilfrid.
-
Pce-columbian Use of the Money-cowcies
in
Amecica,
en
"Natuce",
vol.
XCVIII (1916),
Sep.
21,
pág.
48-49.
JACKSON, J. W. -
The Money-cowcy as a sacced object among Nocth-Ame–
rican lndians,
en
"Memoirs and Pcoceedings Manchestec Society",
1916.
May.
(3)
JACKSON, J.
W. -
Shells as evidence of migcatiom of eacly culture.
Manchester, University Press, 1917.