CONQUILIOLOGÍA ARQUEOLÓGICA
177
gase a producirla con rigor de método, sería verdaderamente eficaz. En
cuanto a la segunda, (identidad de emplees industriales, ritos y alego–
rías) , entraríamos en una serie de problemas tan complicados, acerca de
la unidad o pluralidad de las invenciones elementales del hombre, que no
sería prudente aceptar conclusiones prematuras. Si, por ejemplo, se de–
mostrara que los moluscos productores .de púrpura viven y han vivido
exclusivamente en el Mar Mediterráneo, el hecho de que las tejedoras
mejicanas dieron con ese mismo medio (4) el característico color rojo a las
camisas con que se adornaron
(
uipilli),
sería un argumento irresistible
en favor de una migración de pueblos mediterráneos, conocedores clá–
sicos del
M urex.
Espero. que todo lector esté de acuerdo en que esta
conclusión no será igualmente sólida, si las ciencias naturales nos de–
muestran que en los mares de la zona ístmica de América viven varias
especies de moluscos productores de esa substancia colorante.
Observemos ahora con alguna detención los cuatro argumentos de
Jackson. En cuanto a la:s perlas y a los
Shell-trumpets
(conchas musi–
cales), no hay duda de que no presentan ninguna solidez como "prueba
naturalista". Y a el descubridor de América, en su Clíario, narra que vió
a los Caribes del golfo de PaEia een numernsas perlas, o "gotas de rocío
caídas en las valvas"
(5 ).
Son muchos los organismos amerÍGanos de
agua salada que produeen peri-as, y Germain habla también de animales
de agua dulce,
U nionidae-,
que viven en los ríos de
Am~rica
( 6) . ' Dígase
lo propio respecto a
abuncl-ancia de moluscos cuya concha puede ser
empleada como instrumento musical. Todo este lo sabe perfectamente
el ilustre conquiliólogo de Manchester, y hasta lo !Scribe. Sin embargo
( 4) NUTTAL, Zelia.
A curious survival in M exico of the use of t·he Pur-
pura shell-fish for dyeing,
en
"Putnam Anniversary
volume", 1909, pág. 3 68.
Es también curioso, a· este propósito, que, mientras la señora Nuttal ve en las
camisas de las mujeres indias actuales de Méjico una "supervivencia" de la .época
fenicia o helenística del Mediterráneo, otra escritora, al estudiar las mismas camisas
juntamente con el Dr. Krutz del Museo de arte de Berlín, encuentra que sus borda–
dos muestran los idénticos motivos ornamentales que dominaron durante la Edad
Media en Alemania, Icalía y España, a consecuencia del importante influjo que ejer–
cieron sobre el arte del bordado las sederías introducidas del Oriente. Muy
ins"t~uctivo,
er, comparación con la idea fenicia, es saber que las camisas mejicanas llevan bordados,
en
simetría heráldica, de uno y otro lado del árbol (de la vida) aves, quimeras, águi–
las, caballos alados y leones. . . todos los motivos de la
l talienische Stikerei XIV jahr–
hundert".
SELER, Cacilie. -
Zur Tracht der Mexicanischen lndianerinncm,
en
"lntem.
Amer. Kongress",
Stuttgart, 1904, pág. 419-426.
(5)
STREETER, E. W . -
Pearls and Pearling Life.
London, 1886, pág. 223
(fide
Germain).
~
( 6) GERMAIN, L. -
l.
c. pág. 114, nota
l.