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AMÉRICA Y BABILONIA
En el primer momento de este_desarrollo,_ sería inútil buscar una
divinidad de toda la. Caldea. Tamoién aquí, cerno en todas panes,
la
época más antigua está caracterizada ¡;>er la localización de cuil>tes múl–
tiples, pequeñas divinidades o patronos de la tribu y de la alclea.. Más
aún,
los templos, inicia.lmente, constituyen, po·r sí soles,
les "luga–
res", preanunciando las ciudades venideras, y por esto a esas divinida–
des se les llama "dioses-ciudades".
Contemporáneamente, como residuo de un.a época anterior, que
los hierógrafos modernos de la escuela etnográfica llamarían mágica, en–
contramos en toda
la
Caldea el culto de los espíritus, o demonios, o lar–
vas, entidades malignas que acechan al hombre en todos los instantes
y
en cada lugar, lo que hace necesarió aprender de memoria toda una se–
rie de complicados exorcismos y conjuros. Lenormant, Sayce y Jas–
trnw (5) han logrado devolver su individualidad a esa caterva de enti–
dades diabólicas. Pero aún en el libro menor de Maspero, ( 6) el com–
pendio que circula en las escuelas, está nítidamente trazado el cuadro de
la
hidriforme pesadilla que llenaba la vida intelectual de los Caldeos
primitivos.
La hegemonía de Akad, en
la
época de ia primera Babilonia, en–
cuentra a Sumer en ese estado de politeísmo y polidemonismo chamá–
nico. No es menos p0liteista el cu)to del vern;edor semita, ni menos
regionalista. Se origina una lucha religiosa extremamente compleja e inte–
resante. Mito y rito, los dos elementos de toda religión, quedan varia–
mente influenciados, aquí por el predominio de la tradición antigua,
allí por la nueva. O t ro fenómeno más singular de esta fusión:
los
dioses locales que
ab antiqao
tenían asiento en las ciudades de la baja
Caldea, cambian de nombre. Al mismo tiempo.
la
constitución de un
centro político dominante, impone una gerarquía de "dioses-ciudades" .
El dios de Babel asume la dirección del Panteón caldeo. Más tarde será
substituído por un epónico asirio, Ashur.
Opónese a la conservación .de este complejo sincretismo, resultan- ·
te de la fusión de dos politeísmos,
la
creación de un estado político um-
(5)
LENORMANT,
Fr. -
La magie chez la Chaldéens et les origines acca–
diennes ;
París, 1874.
LENORMANT,
Fr. -
La divination et la science des présages chez les Chaldéens;
París,
1874.
SAYCE, Arch. H enry. -
The religion of the ancient Egypt and Babylonia.
London,
1903.
Pide
Maspero.
_
J ASTROW,
J , Morris.
-
Die Religion
(
Babylonim und A ssyriens.
Giessell{
1905-12,
ed. inglesa:
The relig. of Babylonia and A ssyria,
New York,
1898.
( 6)
MASPERO, Gaston.
lf
istoire ancienne des peuples de
l'Ot:ient;
P arís,
ed. Hachette, pág. 164 a
l 6B.