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transitivo o de una preposición; el ablativo de una preposición
sobreentendida o expresa.
CAPITULO PRIM ERO.
Bégimeh del Sustantivo.
El sustantivo rige un genitivo que designa relación de
propiedad, posesión y pertenencia, cuando va acompañado del
adjetivo posesivo; v. gr.
santa crúsana unañchapa laicu,
por
la señal de la santa cruz; [literalmente de la santa cruz por su
señal].
Algunas veces los sustantivos están como adjetivos, y así
no se ponen en genitivo ni piden
pa
en la cosa que parece po–
seída; v. gr. : la vienavenluranza del cielo,
alajhpacha wsisiña;
ribera del mar,
kota laca;
puerta de la iglesia .
iglesia puncu.
También hacen veces de adj etivos los sustan tivos que de–
signan la materia de que se compone o ·está hecha una cosa ;
como laza de plata,
ko llke umaña;
plato de barro,
ñekke palato.
Aún en las cosas morales se adjetivan los sustantivos: dícese la
Esencia Divina ,
Diosa Cancaña;
la esencia huma na o la natu–
raleza humana'
hctke cancaña;
corazón de piedra,
ka/a chuima.
N. B. P or la índo le de esta lengu a a ima ra, toda p a la bra re–
g ida se po ne a ntes de la regen te, como se vé por los ejemplos , ya
est é el sustanti vo en nominativo , o mane ra de adje ti vo . Alg un o s
sustantivos a djet iva dos s uelen a ntepo nerse o pospo net se a su re–
gente; v . gr.;
('ruza sau
o
sa u cruza,
made ro de la cruz;
lswa sopo
o
sopo /a wa,
leño de tola,
t onko khumu
o
khumu tonko,
una carga
de ma íz . cuando se an tepo ne
kbumu,
le precede maya o a lgú n o t r
0
número,
m aa khumu to nk o.
CAPITULO SEGUNDO .
Régimen del adjetivo.
Por regl a general todos los adj etivos piden ablativo sin
preposición , aunque en castellano pidan otro caso, v. gr.: los re-