~IIGUEL
ÁNGEL i\IO
I
XIX
sis,
v.gr.:
rwn
=mar;
azn
= nza, etc. recurre a la met:ítesi o trans·
posición de letras, v.
gT. :
ann, zan,
etc.,
y
no pudiendo alcanzar to–
rlavía su intento procede a cambia r la raíz con otra ele igual valor o
significación por ciertas leye o regla que e tablece
y
de
·te modo
fo rma la ideología ideogr:1fica a un plan de estudio filosófico-político·
económico-moral etc.
«
o hay duda que cambiando las letra radi a le de una raíz deben
dar poco más o menos un entido contradictorio; pero e to no provie–
ne de la cábala o tradición, sino ele la natural za de la 1 tra alfa–
béticas... >>
Durante n permanencia en Ro ario por 1año
1
79 mantuvo lar–
gas campaña periodísticas en defen a de u teoría. En una erie de
treinta artículo publicado. en
El Independiente,
diario de aq u lla ca–
pital, refutó la obra de Bopp, de quien decía qu no puede er con i–
clerado como filólogo, porque «ha ocupado tocht u vida en el estudio
ele Ja ortografía y ortoepía del án crito y lengua ad a ente
in ha–
cer jamá di tinción de una raíz de otra. >>
La en eñanza e , como la predicación tm ublime gén ro de apos–
tolado. El padre 1\fossi decididamente \nclinaJl()
~
ésta carnl:Jió el púl –
pito por la cátedra y
1
3 n · a
antianoo del
!E
t
ro
legio nacional dictó du an
1
iguient
año m ur
latín y
litemtura e pañola. Pero el estudio
qu~clilua
1
domina a · J:>re todo
y a con eg·uir la
rea 'ón
c1
un
cátt.>dra d
·t
'd iOJn,a dirigió aun–
que inútilmente . u
e fuerzos
y
aun el 'ale1· d
todo
u, a.migo .
<< Es umL leng·ua, -
solía de('it· t.>n tono de sentida queja, -
qn mo–
rirá sino hacemo un e fuerzo para con ervarle la vida, y con
lla e
perderán inapreciabies tesot·os hi tórico y lingi:iístico que aun per–
manecen oculto .
>>
A l mini tro Leiva, de autiago, le decía : «
V. E.
cabe el honor de haber promovido el e tudio y aprecio d nua leng·ua
de la cual poco filólogo¡;; se han preocupado hasta. ahora. crey nclola
quizás alg-ún resto de barba,ri mo
i ndo ella la lengua má perfecta,,
la, m,
armoniosa, la más elegante d cuñntn se conoc n. >>
De Santiago del E tero fué tra ladado a Tucumán eu cuyo Cole–
gio nacional dictó los cur o
el
latín y gri go durante el año l 77-
7 , y al año siguiente pasó al
olegio nacional del Ro ario para x–
plicar las misma materia . En este coleg"io desempeñó el cargo de
rector durante ei me e , por au encía del titular. Su permanencia
en Ro ario fué altamente prov cho a para la filología porqu
ade–
má de los artículo,, ya citado que publicó refutando la obra de
Bopp, dió a la imprenta también u
JJiscm·so .filológico, ltistó·rico, crí-