XlJ
OLLANT.AYpreferente atención en el
Discnrsq filológico hist6rico crítico sob1·e el
lenguaje primitivo €lel c¡¿al salieron toda.s las leng1ws,
que más tarde
hizo publicar en Rosario (').
Podrá er más o meno discutible esta teoría, pero no puede ne–
garse qt1e e» e encialmente filosófica, puesto qne se basa en el siste–
ma de categorías que los filósofos escolá tico , partida.rios de Aristó–
tele ,
y
el mismo Kant, defendieron como fundamentos del criterio
para el conocimiento de la co as
y
má s seg·ura investigación de la
verdad. Por lo que al padre l\1ossi se refiere, esta t.eoría le hizo pro–
fimdizar en el estudio de las raíces y etimologías de las Jlalabras, lo
que le allanó el caiD:ino para tratar de demostmr la prioridad del he–
breo obre todo los idiomas conocidos.
<Hace má de 50 año.,- escribía al señor Ramón Carrillo, de
Santiago del E tero, - que me be dedicado al e tuclio ele la filología
con el objeto de averiguar i es cierto que lo idioma son arbitrarios
o puras convenciones entre los hombres, y por e o yo no dejé de leer
cualquier escrito por chabacano que fue e y re. ultó ele todos mis e -
tudio que se ll'ueba lo contrario a saber; que ningún hombre ni na–
ción algtma haya formado \IDa sola palabra en tiempo alg·uno, ni
puesto no
·e ele u
YO
cuño i!n aber y:¡.
d
ánt mano la significa-
ción
el
aq
~
p. la a,
y
imple, ya compue ta,
y
la multiplicidad
· ino la mezcl-a (le
n;w
oh:> que fné completo en su
letra ele la pren a por
má
que e confundan,
nunca m1
(j:a-w\n
i o orq\I la
fi,lolqg~
ens ña;
ex nihilo nihil fit
y mucho meno · el leng·uaje que contiene en
í
y
sus raíce la ciencia
de toda la creación para el que abe conocerlas. »
Esta idea ele reducir los idioma al hebreo, como fuente ele todo ,
era en el padre l\1o i muy arraigada y a
í
lo afirmó en el
Tmtado fi·
siul6gico y psicol6gioo del lenguaje,
pues, atmque en él reconoce la exi -
tencia de varia
lenguas madres,
como la hebrea, la teutona, la va ·–
congada, la khéchua y la lava,
in
embargo, para él, la prioridad del
hebreo e indi cutible. En efecto, en el capítulo IV del mi mo
Trata–
do,
<<prueba con evidencia,- dice- que toda la len.,.ua del muo-
(') Hacemos nquf m noión anticipada del
I>iscw ·so
porque n él '"iuo su autor a
.,ompletnr lu. oxpliención do lo. t orín que había expuc to en el
Tratatlo fisiológico
!J
p sicol6[Jico.
.Ambn obras, el
T r<ttatlo
y
el
I>iscurso
fueron traducidas ul itulittno: vi
Jlrimero, por el ro)'erendo padre fray F ederico Angélico Gnzzu, Mio. Ref., c¡uc tum–
hién dió xtcn
11
cuenta de tus obrus del padre Jllossi cu In
Rasst[J><a na:ionalt ,
dt
Florencia, 16 febrero 1 7. El
I>iscu>·so
fué traducido por el mi•mo P . Ouzzu · impn·–
so en an Pior d'.A renn, Génova, Tipogrnffn sale inna, 1 7.