Kjapaj Ollantlty, qampacpas
TuctiiiJ sny7tllacta caclmn,
Oallpaykitac yanapach7tn
Llipita zecranapacpas.
A nchata ?IUtncha?·icmwtt
1 Iaclmyta caypi ?'icuspa.
Hinantinmi chi?·i 7tshpa,
Ttica, ttnnt, qaqa·ntnmt,
ilfaypa.chas qamta ?'icn?Wtt
(');
ESCENA 1
WILLAC-U:\!A
lVIuy valiente 011antay,
Para tí sea también
El pueblo de todas parte ,
Y tus fuerzas te ayuden
Para contenerlos todos.
OLLaNTAY
Mucho empiezan a temer
Aquí viendo a mi viejo.
Todo es fría ceniza,
Flor, barro, cesto ele guijos,
Siempre que te ven a tí;
37
(')
N<!ypachash
q<~mt<!
1'icuncu,
siempre que te ven a
tf.
En P acheco se halla
nwy–
puchas
¡
pero la.
eh = s}l,
que es partícula de <;osa indeterminada. o suspensiva, no es
unas como la pone
él.
ParaJ,o cual pondr6 aquí lo gu
él
m~
mo <)..ice de la
h
h:nncesa,
que es la
sh
inglesa; p(tgina 1-56 · •
h
a
coó.sonan~e
tiene
1
mi 1110 valo¡o q\\e la
eh
espaüoln,, la oual e extraña a los
a e
se ,
pero no a los Italianos bajo
lu,
.fot·ma de
e
adelante de las vocale
e,
i
».
i
icho que
eh
adelante- de una consonante o
al fin de palabra se p ·onuncia corno en fmncé
y
ad~lau
de voc&l corno en español
o como en ita.litlno ltl
e
ndelan
d
, -.
•taba mucho mejo;r dicho, ni tendría que hacer
b
distinción que hace
sol{~:
s
n
1
págintl 160, diciendo' •
, e ta consonante se
pronuncia como en la pnln.-lJTa
l'cscnlir.
.Al fin
t.lela's pa1a.l)ra , elln. e m'úchó más siflo.nte
que al principio o lll m dioJ y rignrosrnnente lla debería ser en este cnso designada por
otro carácter. Algunos autores aplican
a,
ese sonido la cou1binaci6n
eh
que no la repre-
entan de modo alguno, escribiendo, por ejemplo,
mHnanehieh,
nosotros amamos (eso
no es Yerdad hablando de los escritoreR espaüoles, porque escriben
'lnuna.nehie);
nos·
otro
(él)
hemos conservado la
s
para este caso
y
e cl'ibimos
m.unaneh:is, ..
»
Peor que
peor; pues las no es
e
ni
eh
ni en kjéchuo., ni en ca telluno,
ni
en ñ·a.ncés, ni italiano;
parece que este autor, contra los principios quo establece de deberse tle ignu,r con otro
carácter este sonido, quiere imitar a los Asirios y Caldeos que han abolido de u alfabeto
la,
shin,
con escribir
sin,
la luna;
sa:m.a.s,
el sol.
y
así de las dem{ts palabras en que entra
la,
eh
co1no radical, v. gr. :
sum.
por
ehent,
nombre. 1\Iejor es poner
s
en donde va las;
e
en Uonde va la
e¡
y
sh
o
eh
íhtncesa o
sch
alemana que es la trn.ducción de In.
eh
hebrea,
y
una simple
s
que al fin de las palabras kjéchuns significa diz o dicen que,
y
a í no se introduce la confusión del seutido.
Ya
be dicho que escribil'
qa.n
por
g_(tm.
es un abu o introducido llOr los espuüoles, los
cuales mudan lo.
nt
en
n,
con1o hace también el seüor Paoheco, el cual dice, página. 158 :
<
Es por eso que puede er que algunos autores han confundido estas dos consonantes
m
y
n
en mucha palabras: por ejemplo en
qan,
tú,
que ellos escriben
qam.
»
Esta regla
(LUe da bien puede u.plic{t.rRela
a.
sí n1ismo, ¡lnes lo
indios nunCla han oído a los romn.–
nos ha.blando, y, sin eUlbargo, siempre hn.n dicho
qa.m.,
y
qctmcu.na,YO
otros, y nunca.
qan,
que es una verdadera e pañolndu. Véase lo que djje
ya.
de In,
1t
por
nL
o
mi
en
tercero. persona del verbo
eay,
ser, estnr.