Table of Contents Table of Contents
Previous Page  99 / 292 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 99 / 292 Next Page
Page Background

EL PAIS DE LA SELVA

81

las vísperas. Ellos saben que, por tradición doméstica,

éste es el festival más grande del año. El vecindario

del fundo viene al pesebre: unos traen su guitarra, otros

su prenda, cuales sus armas.

Y

á las doce de la noche,

con el primer instante del fausto día, el bosque cer–

cano se estremece á los ecos del tiroteo, pues á falta

de campanas, dice aleluyas la pólvora de los cohetes

'y fusiles. Coros de niñitos que fingen ángeles alados

y

vestidos de blanco, cantan, entre gallardetes

y

luces,

los villancicos tradicionales :

Qué

linda

es la rosa

Qu'está en el

rosal;

Más lindo es el Niño

Qu'está en el

altar,

Adiós mi niñ ito,

Adiós ya me voy,

Dios quiera que m' eches

Una bendición.

El · son de los cantqs sube en la sombra como una

plegaria de la Selva. Los astros arden como cirios, allá

a~riba,

entre las lobregueces de la noche. Los hombres,

5.