Table of Contents Table of Contents
Previous Page  473 / 632 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 473 / 632 Next Page
Page Background

LOS IV LIBROS DE LA IMITACION DE CHRISTO

457

omitiera, y lo mas es, no hallarse incluida

en la famosa edicion de las obras del P.e Nie–

remberg hecha en Madrid en tres tomos de

afolio de marca dedicada al Principe Leo–

poldo A1;chiduque de Austria.-Yo tengo

una edicion de Paris del ali o

I

734 añadidos

los dictamenes de espíritu sacados de las

obras del P.e Nieremberg, y las reflexiones

morales qe Mad.ª la Duquesa de Guisa. Y

aunque se supone en esta edicion ser la tra–

duccion del Kempis [de] Nieremberg, no

me hace fuerza alguna, porque la haria al–

gun Jesuita,

b

se tomaría el nombre de

imprenta de Barcelona, la qua! no he visto.

-El librero Manuel Martín de Madrid

imprimib el año

I

757. la traduccion de Gra–

nada, y en el año de 176+ la de Nierem–

berg, dandolas por diferentes. En esta ulti–

ma esta impressa la aprobacion del P.e Mu–

niessa, dada en Barcelona el año 1676. que

seria el en que se hizo la que V.

I.

tiene,

con los avisos y dictamen es del P.e Nierem–

berg. El P.e Muniessa nadadiceen su apro–

bacion de la traduccion de Granada, pero

hai un prologo intitulado:

Elogios •de este

Libro,

y en el se dice haverle traducido

Granada, y ultimamente el P.e Nierem –

berg.-Tarnpoco Granada fue el primer tra–

ductor, y segun Nicolas Antonio, solo corri–

gio, limo el estilo, y renovo la que ya corria

anteriorm.

1

e

y

la imprimio en Madrid el

atio 1567 . [y aun antes en Sevipa, el 1536]

y despues se imprimio de nuevo en Lerida

el del 1614

[y

en mil otras partes].-Aun-

q ue no vi lo que Blasco escribio a V.

I.

le

he oido su dictamen, y es, que haviendo

cotejado la traduccion de Granada con la

que se atribuie a Nieremberg, le parecen

diferentes, no solo en algunas palabras sino

en el sentido, y propiedad de muchas fra–

ses,

y

expresiones

1

teniendo por mejor y

mas correcta la segunda. - Yo no tengo

tiempo para estos cotejos, ni aun para el

uso frequente que tuve en otro tiempo de

este precioso libro en su idioma original,

cuia sencillez me gusta infinito.... Como el

1

fin de la nueva edicion debe ser comunicar

el beneficio de esta obra a los que no en–

tienden latin, no me parecería necesario

hacer empefio en seguir

~ervilmente

tra–

duccion alguna determinada , sin o tomar lo

mejor de ellas.... Pero tampoco me opondría

yo a que se manifestasse al Publico el pla–

gio de Muniessa,

b

del que aplico la tra–

duccion a Nieremberg, porque conviene

desenga ii ar al Mundo, y aunque son tantos

los hurtos,

e

impostt1Tas de los Jesuitas, que

han vendido muchas obras agenas, como

suias, y otras suias las han aplicado a Auto–

res extraf10s, de que se pudiera hacer un

catalogo m ui grande, nada basta,

y

es me–

nester cada día dar nuevas pruebas a los

ciegos y fanatices Terciarios....

~>

¡Lástima grande que las precisas obliga–

ciones de su oficio no concedieran un rato

de ocio ó de huelgo al Sr. Roda para que

nos formara el catálogo, así de las obras

ajenas que usurparon Jos Jesuítas, como de

las suyas propias que atribuyeron

á

plumas

extrat'ias! Con la lista de las primeras pu–

diera salir más cabal é

interesan~e

este vo–

lumen; y ¿quién sabe si con la de las últi–

mas hubiéramos podido imprimir uno más

de seudónimos? Mas, pues tuvimos esa ya

irremediable desgracia, consolémonos por

lo menos con lo que nos queda de los tra–

bajos crítico- bibliográficos del atareafo Mi–

nistro; y démosle gracias, ante todo, por

la sinceridad y franqueza con que responde

al Sr. Climent que, á su juicio (que es el

mismo de D. Vicente Blasco y Fr. Pedro

Plá), la traducción que corre

á

nombre

del P. Nieremberg es diferente de la del

P. Granada.

No deja tampoco de ser notable en el se–

iior Roda la defensa implícita que hace del

Jesuíta en su explícita acusación

y

traidora

estocada al insig ne Dominico. Pues en ella

nos da

á

entender qu.e el P. Nieremberg

hizo en la traducción del P. Granada lo

mismo cabalmente que había hecho éste en

Ja del anónimo que teníamos impresa en

Espafia desde el siglo

xv,

con los títulos de

« Contemptus mundi

»

(Zaragoza, 1490),

«lmitacion de J esuchrist» (Sevilla,

I

493),

<<Libro de remedar a Christo

»

(Burgm,

1495)

y

«Del menosprecio del mundo» (To–

ledo,

1

500 ).

Esto supuesto, que es lo primero

y

prin–

cipal que hace á nuestro propósito , se nos

ha de permitir que, saltando por las impos–

turas y calumnia con que salpica su última