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. HUELVA ILUSTRADA

dicha Ciudad. Año de

1

1762.-En 4.º,

de 174 ps., s. 41 hs. p. n.-(A que se

juntan las

. Noticias adquiridas despues de

im–

pressa la Obra de la Ilustración de Huel–

va...., que describiremos más adelante.

P.

l!.L

P.

JOSÉ DEL

HIERRO.

«Del P.e Hierro, que tiro la piedra, y es–

condio la mano, como en alguna otra oca–

sion», se lee, de letra del tiempo, en el ejem–

plar de la Biblioteca de la Historia, de Ma–

drid, sin que sepamos á punto fijo de qué

otra ocasión haya de entenderse la nota, ni

si en ella se trató de censurar ó de excusar

al P. Hierro.

Como quiera, parécenos indudable que

hay, efectivamente, algo,

á

lo menos, suyo

en esta obra, y que, apenas dada

á

luz, de–

bió de empezar

á

correr Ja voz recogida

luego por el anotador anónimo. Pues á

nuestra

Huelva Ilustrada

se refiere, de se–

guro, el mismo P. José del Hierro, que es

el nombrado aquí por sólo el apellido , en

carta (original en la librería del Sr. Duque

de T'Serclaes) de Sevilla y Julio 13 de 1763

á

D. Patricio Gutiérr,ez Bravo, donde le

dice así: «Vna de las pruebas, que doi de

que la Obra de Huelva no es mia, aunque

confiesso, son mios algunos retazos, es que

tuviera mucho, que impugnar en ella , si

tuviera la pluma ligera: assi en la substan–

cia, como en el methodo, Y una de las co–

sas, que mas roe repugna es la celebrada

dissertacion de Barco.

La

Moneda de

Omeba

tengo casi evidenciado, no fue de alli, sino

de la Turdula, o sea Villafranea, o los Al–

bercones de la Parrilla junto a Alcolea.

Q.º

se probara, que era de alli, no avia

p.ª que adoptar la leccion de Halduino de

JEstuaria por el Luxturia de Plinio, que es

mas propio.... En fin la Huelva de Barco

esta roas al gusto de Vsted¡ pero la de Mora

esta mas al gusto de otros, y de buen gus–

to, especialmente de los interesados en las

cosas de Huelva,

a

quienes les importan mas

las Noticias de sus Privilegios, y estado mo–

derno, que las esteriles de su aotiguedad».

Así el P. Hierro,

á

los dos meses de ha-

her escrito Jo siguiente al mismo Gutiérrez

Bravo en carta de Sevilla y Mayo ro de ·

1763

(original

tarobi~n

en la misma libre-.

ría): «El Libro de Huelva de D.• Joseph

[?]

de Mora, aun no roe lo

a

dado Luzes, que

lo tiéne. Se puede dexar de leer, por no leer

una Aprobacion de Zevallos tan descabe–

llada corno su cabeza».

Aunque tan poco halagüeñas para la

Huelva Iltts!rada

1

en rigor no van dirigi–

das estas palabras más que contra la des–

mesurada é indigesta aprobación ó

Dicta–

meu

del Dr.

Z~vallos,

que ocupa 33 hojas,

ni desvirtúa en lo más mínimo la conftsión

explícita del P. Hierro, de que hay en la

obra «algunos retazos» suyos. Para esto no

era menester que él hubiese intervenido di–

rectamente en su redacción, sino que bas–

taba con que contribuyera á sus noticias,

cómo realmente debió de contribuir, y, á lo

que parece, con un Ms. de regular tamafio,

según se colige de unos párrafos que vamos

á copiar de Muñoz y Romero.

Cita éste una «Huelva vindicada, por el

P. Joseph del Hierro, de la Compafija de

Jesus. Ms.»¡.y añade luego á continuación:

«

o teniamos noticia alguna de esta obra

hasta que el Sr. D. Pascual de Gayangos,

con la generosidad que acostumbra, nos

fa–

cilitó un papel con el título:

Sumario pu11-

lltal de la histo1·ia de Huelva, escrita por el

lvltro. Htei<ro, jesitt'ta,

y

panegi1'ico irónico

de su fár1'ago sempiterno.

A el Conde del

Aguila. -Empieza: " Parecio, en fin, la

Huelva vú1dicada

de los agravios que na–

Jie le habia hecho. He visto un fornido y

azafranado volúroen, y tan encintado, que

no hay más que ver..... Huelva vindicada

seria estéril en manos de Zúñiga ó de Sála–

zar. ... Pero el sabio, profundo, y erudito

autor nos la escribe en paralelos interior y

exteriormente¡ Ja pone sobre un punto per–

fecto de vista matemática para dar su ven–

tajosa posicion respecto á los cuatro hori–

zontes. Nos cuenta que los romanos la co–

nocieron muy poco y que los godos nada

la conocieron¡ pero no obstante; la vi ndica

de los antiguos y modernos malandrines

que le hao quitado su honra alevosamente.

Trae la sucesion chronologica de sus seño -

res, sus privilegios derogados .ó desvirtua-