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LX.XXVI -
verdaderamente al divino Corazón:
'"l'ú
heriste mi cora–
zón, oh Hermana mía, Esposa amada" (Cant. 4, 9).
Si María es la V1rgen poderosa
á
causa de su
parentesco sobrenatw·al, es también la. Virgen clemente
- Virgo clemens -
porque es Mater
misericordia~,
la
Madre de la Misericordia personificada · porque e.
"dulcis parens clementire", la parturiente de la clemen–
cia en persona. Habiendo pues la clemencia per onal
llenado
:i
su madre de toda gracirt,
l:J.
llenó también
de clemencia
y
dulzura, y María es de con iguiente la
Virgen clemente.
La clemencia de María no consiste sólo en afectos
sino que pasa
:i
las
obra ; y como en ésta fné. ella
per everunte, constante, Mmfa es
fa
Virgen fiel
aun
hasta la muerte. En el pobre establo de Belén corno
en la casa ilenciosa de azaret, era María para el
divino
i1io macb·e amante, clemente y fiel ; aunque
humilde y desconocida, acomp:11iaba :í su Hijo durante
toda la vida, y en el momento más amargo, cuando
.casi todos habían huido y el alma de su Hijo exlamó
gimiendo: "Dios mío, Dios mío, ¿ por qué me has desam–
parado ?" (Matth. 27, 46), baj o la cruz estuvo la Vir–
gen fiel y maternal.
Así e unen hanuónicamente en M:tría el poder
(potens),
1
querer (ciernen )
y
el hacer (fidelis).
Con e to se concluye eouvenieoternente la primera
parte de la Letanías Lauretanas, la cqal ensalza el
caráct r p er ooal de María, u divina maternidad
y virginidad perpetua. Inspirando e tos tres 1íltimo
títulos una confianza ilimitada,
for~:t.11
al mi rno tiempo .
~