-
LXIV -
es la antísima Trinidad y, de consiguiente, qué es el
Espíritu Santo ;
y
sus obras en los artículos sobre la
gracia, el sacramento . de la confirmación y los frutos
del mismo Espíritu Santo.
De pués de haberse hecho conocer Jes1í
por sns
milagros
y
sn doctrina, de modo que le seguía un gentío
muy grande de Galilea, Decápoli, Jern aléu, Judea, ele
la otra ¡ntrle del Jordán y auu de Tiro
y
Sidóu (Matth.
4, 25 ; Luc. 6,
17),
publicó, seutaclo sobre un monte
y rodeado de su discípulos, su nueva ley
á
una nrnche–
dumbre iumeusa agrupada al pie del moute; como
también la ley antigua
fué
publicada sobre un monte
( inaí). La publicacióu de la nueva ley conocida por
lo regular con el nombre de "sermón del monte", se
extiende á los capítulos
5-7
do San Mateo, y Nuestro
Seüor lo empieza (Matth. 5, 2) con
]as ocho Biena–
ventura.nzas
(5, 3-10)
que son como
Ja
quinta
e encia <le toda
la
Jey nueva. -
El cora.zón humano
anhela por la felicidad. Este deseo lo quiere saciar
.i:
uestro Seiior, prometieuclo en las ocho Bienaventu–
ranzas la verdadera felicidad en esta y en la otra
vida. La conclicióu que pone Jesús, en la primera
parte ele cada Biena1
7
e11tarauza,
y
la prome a, que da
en la egunda, las une ele uua manera que forman una
iugeuiosa conexión can al.
1~
cada virtud opone Nuestro
eíior la recompensa correspondiente que consi to, cada
vez, en un bien espiritual ; e te bien e piritual atis–
face, de su parte, la nece iclacl del corazón humano,
y prepara el gozo puro del cielo.
' ingnna filosofía
;'.------
-----