Table of Contents Table of Contents
Previous Page  69 / 916 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 69 / 916 Next Page
Page Background

-

LXlll -

citmashca alli rnrnicuna"

=

accioues agradables produ–

cida por el Espíritu Santo.

¿Cuál ejercicio hace conocer más las obras del

Espíritu Santo en el alma del justificado que el estn"dio

y

la meditación sobre los dones

y

los frutos de este

divino Espíritu? Pero dice León XIII en la Encíclica

"Divinum illud munus"

(9

ele mayo ele

1897)1:

"For–

tasse ue hoclie qnidem iu ei (christianis hominibns)

clesunt qui imiliter rogati, ut qui lam olim a Paulo

apostolo, acceperiutue Spiritum Sanctum, respoucleant

similiter: Sed neque si Spiritus Sanctus est,

aud ivim us. Siu minu , multi certe in eius coguitioue

valde deficiunt; cuiu quidem crebro usurpant nomen

in religiosis actibns exercendis, sed ea ficle quro crassis

tenebris ·circnmfusa est. Quapropter quotquot snut sacri

concionatores curatoresqne auimarnm hoc meminerint,

esse suum, ut quro ad Spiritum Sanctum pertinent dili–

gentius atque uberius populo tradant." .En efecto, fuera

de que el Espíritu Santo es la tercera Persona de la

Santísima 'rrinidad, nuestro pueblo, por lo regular, no

sabe decir m¡is de este divino Espíritu. Teniendo esto

presente hemos expuesto con la mayor extensión posible,

en la explicación de la seí1al de la santa cruz, lo que

l

En la lectura de esta

En~íclica

se nota que el Espí–

ritu Santo mismo explica quién É l es,

y

en qué consiste su

obra maravillo a

y

misteriosa en la Iglesia

y

en el alma del

justo. - Encomendamos el estudio

y

meditación de dicha

Encíclica, que se encuentra reimpresa en el Boletín Eclesiás–

tico, IV, 342--359.

~

~