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J,JI -
¡í,
los niiios, principalmente los motivos de caridad im–
perfecta
y
perfecta que eshfo contenidos en las pala–
bras: "Criador, Padre
y
Redentor mío, por ser Vos
infinitamente bueno". - Si nos fuera dado, recorreríamos
todo el mundo predicando sobre la dulzura, utilidad
y
necesidad de un acto de contrición perfecta.
Disposición clara no se puede encontioa1' en
nuestra Doctrina Cristiana,
tal vez P<?rque se ha cam–
biado con el tiempo el onlen primitivo de las. varias
partes y artículos;
sin embargo, se nota en gcneml
cierta sucesión que indica la introducción de la
misma doctrina,
á
saber: Credo
y
Ma1ulamicutos,
Oraciones
y
Sacramentos,
actos de religión por los
cuales se ejercen la vida cristiana
y
la perfecta del
bautizado. Entendemos por vida cristiana la vida sobre–
natural
y
divina de una alma reuofada en Jesucristo
y
santificada por el Espíritu Santo. Esta vida cristiana
es la base de la vida interior
ú
de perfección, la cual
no consiste eu otra cosa sino en
la.
misma vida cris–
tiana perfeccionada con la acción sobrenatural del ·
Espíritu Santo 1.
Á
esta vida de perfección está
llamado, según si1 condición, cada cri tiano
6
sea
todo hombre que recibió el acramento del bautismo,
porque dice
ucsh·o e1ior para todos: "Sed voso–
tros perfectos,
;1
í como vucstTO Padre celestial es per–
fecto" (Matth. 5, 4
J.
De consiguiente ·e hi llamado
1
Véase
i'l!EYNARD,
'l'raité de In Vie
~ntérieure,
n.
l.