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y no quiere que sus hijos
Dios 11aita mana pamba–
se aborrezcan entre sí. Si
chingachu. Tuc1dcuna mari
alguien ha sido agraviado
huauquicuna canchic: Dios
perdone á quien le ,injurió
alli Yayanchic cashpa,
amia,
por amor de Dios, enton-
churicuna 11ifiapayanac1.1Ji–
ces también Dios le perdo-
chicchit, ninmi. Pipish shuc–
nar}í.
á
él. Si no quieres
manta camislwa cashpaca,
perdonar, ¿cómo puedes
camicta Diosraimt pamba–
pedir
á
Dios perdón?
l
No
chichwn, Diospishpaitapam–
querer perdonar es indicio
bachinga. Can, huauqwita
de que falta
ht
hmnildad
y
mana pambachishac nish:pa,
ele que hay mucha sober-
Dioslla pambachihuai nish–
bia; y como Dios aborrece
pa mañangui? Ima shitn–
el orgullo
2,
no perdona
á
lo
g11huanch1t caita ningwi–
orgullosos
3.
Dios es ver-
man?
1
Can 1nana 11amba–
claderamente Rey y gran
chishac nishpa, manct
mi–
Señor,
y
con todo perdona
mit1·ic slmnguyuc, yallin–
al hombre pecador cuando
rae p1tng1ti shungztyucmi;
le pide perdón, ¿por qué,
pungui shunguyiwcunataca
pues, no perdona tú, que
Dios tsionishpa
2 ,
manapam–
eres vil gttsano
á
otro
bachinchu3. Dios shutinlaf}
hombre como tú?
4
Jesu-
C111pac, shutintac jatun Apu
cristo, nuestro Seiior, cuan-
cash:papish, runa jiwhata
do estw'tba pendiente de la
1iambachihuaimañacpip1111n–
cruz, rogó
;í
su Eterno Padre
bachicmi, imarnicu can cu-
1
Eccli. 2 ,
2- 5.
2
Eccli. 10, 7. Prov. , 13. Amos 6, .
3
Se entiende. mientras permanecen en su orgullo, res–
pectivamente en su enemistad contra el prójimo.
4
J\Iatth. 18,
23-35.