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anda diligente para hacer- m!Í; s1tpaica mana sannani–
nos pecar, ~í fin de que nos chu, ñucanchicta juchalli–
condenemos; á cada pa o chiita yuywnlla, ñucanwhie
nos tiende lazos pl),ra per- jitchallicushpa paihua;n itcit
demos el mundo engañoso: pachannani ringapac; llitlla
en todo esto con iste la pacha 11ucanwhwman tog–
tentación. Pero Dios no llcwwnata togllan, ñiwanchic–
no tienta 1; sino que unas ta huacllichingazJac. Ghai–
veces impide las tentaciones mijuchaniayai. Diosca ma–
que nos vienen de la carne, na 'iíucanchicta juchaniaya–
del demonio 6 del mundo, chinchu 1 • .Aiclta , s1tpai,
y otras veces no la im- llulla pachamanta shamuc
pide (según su beneplácito). jucltanayaicunata Dios hua–
Cnando rezarnos, pues, "o quiJnpi jarcani, huaquvnpi
nos d~j es caer en la ten- maoiajarcanclm. Amallatae
tacióu, pedimos á Dios que jitchaniayaiman imnaila sa–
aleje de nosotros las tenta- quicliit nishpa, maiíanchic,
ciones peligrosas. Pero Dio Dios chiquiyuc juchania–
no quiere impedir todas las ya·icunata iíuccmchicmanla
tentaciones, porque á veces anwlmchichun. Diosca mcvna
nos son provechosas. Para tuciti juchaniayaita jarca–
entonces le pedimos, que shcw ninchu, Jmaquvnpi ari
nos dé su santa gracia, :.'L cai juc/!cma;yai ñucancli ic
L Iac. 1, 13. Tertuliano dijo : El diablo tienta, Dios
prueba; porque Dios no inclina ni tienta á los hombres para
que sean malos, sino que los ejercita para probarlos.
probó Dios á .A.brahán (Gen. 22, 1'. - De e tas pmehas se
trata en la explicación ele la tercera' petición del Paclmnuestro
2~ parte, voluntas beueplaciti).
Gnnn1, Vndomécum. 26