24-1
SlNT1~XIS
fija la
localid.ad, ento.nces
á
su equi–
valente, · que ha de ir por delante, de
un modo separado, se agregan
á
la pala–
bra
CHAY
las partículas propias para in–
dicar tal localidad; vg: al pueblo
á
donde
venimos-llaj tachaiman jamurccanchej.
23 El verto niy-decir, en la aocep–
ción de expresar los
~onceptos
del alma,
siempre que le acompañe alguna palabra
que moralmente califica esa nocióp de de–
cir, figurara el equivalente de dicha pala–
bra
á
manera de adverbio; v. g: Digo en
verdad,
ó
tengo por cierto, que hay un so–
lo Dios creador
y
hacedor del cielo y de–
más cosas.-sullull ñiny uj zapalla Pa- ·
chakcama cay pacbap jananpachap tucuy
imay ccacajpa yachacbej, ruraquen.
PÁRRAFO DÉCIMO SEPTIMU
De
lct
interrogación en los verbos.
La interrogación se presenta y se cons–
truye en los verbos con la sílaba
CHU,
co–
locada al fin de la terminación del tiempo
v. g: iHns venidoi Jamurccanquichui