....;_ 155 --
t ratumba; de pués iban poniendo grandes piedras al
rededor,
y
formaban con ellas una especie de bó e–
da cónica, sobre la que amontonaban tierra en can–
tidad suficiente para construír una colina ' montícu ·
lo más
6
menos grande
y
ele ado, s gún la digni–
dad del muerto .
.Estos
túmu~os
cerritos eran, pu es, una
erda -
. <leras grandes. tasas colocadas boca. abajo,
y
por so
se llamaron
tolas
palabra derivada del quich'
to!=
"tasa".
CLXVI
Huacal
Dice el señor Gagini,
en
s u
·Dir;úonan·o de Bar–
barismos
y
Prov ,úzc'ialú11zos de Costa
R -z.'ca,
qu
no
e~tá
de acuerdo con la e timolog ía qu e de la
oz
huacal
propuse en el n?
12,
serie II de "La
ni er–
sidad,"
y
agrega: '.'Esta
e
I)
es s in embargo, la etimo -
.logía de
acalli,
canoa, no la de
h uacal
ó
g-uacal,
que
más bien parece compqesto de
quauz"tl,
árbol, ma-
. dera, y
callz',
casa.
dviértase que los mejicanos lla-
maban
xz'calli,
no
á
nuestra jícaras
e
que denomina–
ban
teconia~és)
sino á los
g·uaca les.
' 'Las jícaras
e
sacan del pericarpio de la
Crescentz'a citjete,
descrita
por Hernández
y
conocida de los antiguos bajo el
nombre de
xicalquahuz'tl,·
el fruto es redondo
e le
parte en dos
mitade~,
se le despoja de la pulpa ) de
]a simiente; pintada de diversos colores
y
dibujos,
barnizada, se entrega al comercio".
(Orozco
Be–
rra,
Histori·a de M éfi'co).
En el tomo primero de
(1)
Dije que la palabra
huacal
se deriva de
a l =
agua
',y
de
cal
( calLi)=
'casa'.