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ESTUDIOS INDIGENAS.
El honibre de la, tierra alta,
esta frase tiene su origen
en la epoca de los fenicios, de los mohabitas y ammo -
nitas que personificaron al astro-rei.
Los Caribes de las Antillas Haman al arco iris
Ala,nwitlou
6
Youlouca,,
que quiere decir, PEN.A.CHO DE
Dros. Es una iClea mui original de los Oaribes, la de
representar en el arco de los siete colores de la luz
el penacho de Dios, como un modelo del penacho de
sus caciques, formado por una diadema de vistosas
plumas. El simbolo
~e
la mitologia griega que repre–
senta
a
la mensajera de Juno transformada en arco–
fris, no tiene la espontaneidad de la metafora caribe.
Entre los Incas, el iris fue, segun Acosta, el blason
de la casa real.
Los Esquimales, en el extremo Norte de la Ame–
rica, Haman la
aurora polar,
LA
DAN~A
DE
LA MUER–
TE; mientras, en la region opuesta, los Patagones de
las Pampas, creen que las constelaciones del cielo aus–
tral simbolizan
El espiritit de los 1nuertos,
segun Bryton.
Nada tan solemne en las soledades del Polo Norte
como las auroras que se suceden
{t:
cada instante. En
·aquellas regiones solitarias el hombre mismo enmudece
ante la sublime magestad de la escena. La imagen
de la muerte representada .por la onda lnminosa que
se ensancha
y
se contrae, en virtud de un cambio de
electricidad entre e l espacio y la tierra., es una de
las mas bellas figuras con las cuales el ingenio hu–
mano ha podido significar la placidez del espiritl?l
emanciJ!)ado de la materia.
El cinto de Orion, llamado vulgarmente,
La,s tres
JJl£arias, los tres Reyes,
lo llamaban los Quechuas,
Oha–
kct,n ,
que significa, LA ESCALERA, LA CRUZ. Los Chi–
nos Haman al cinto de Orion,
Iscr,u,
que significa
TRES . Refiere Humboldt, q ue, preguntando
a
un indio
Poignave,
a
orillas del Orinoco, el nombre de las tres