ESTUDIOS INDIGENAS.
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En efecto, el grupo de las Pleyades tiene la for–
ma de un racimo; y los Oumanagotos y Goagiros n o
han encontrado nada mejor con que comparar la be·
Ila constelacion de los navegantes, que con los dora ·
dos racimos de sus mayales.
Los mismos Cumanagotos llaman la
ex halctcion
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es–
treila, ccidente,
Luz QUE CORRE (que se mueve con rapi–
dez); mieutras los
Guarani.esla Haman
T cit{fJ-bebe,
que
equivale
a,
FUEGO QUE VUEI ...A. Re:fiere el abate Gilli,
que, en las orillas solitarias del Oasiquiare, los indigena
de la mision vasiva llamaban las estrellas cadentes, ORI–
NA DE LOS AS'.l'ROS;
y
el rocio que se deposita en perla
sobre las bellas hojas de la heliconia (bijao), SALIVA DE
LOS ASTRos. Estas imagenes toscas, indican que esto
pueblos estan atm en la infancia,
y
que sus imagenes
intelectuales van de acuerdo con la cultura de su es–
pfritu. El mito popular de los lithuanianos acerca del
origen de las estrellas cadentes, muestra mas graci a
y
nobleza en la facultad del espfritu que da
a
todo
uua forma simb6lica, segun dice Humboldt. Oi–
taudo e te sabio
{t
Jacobo Grim, nos refiere que ,
cuando un muo nace en las bellas regiones de Li t –
huania (regiones de! Baltico), Warpeja hila para aquel
el hilo del destino, el cual remata con una estrella.
l\fas en el instante de la muerte, el hilo se rompe
y
la estrella se
d~sprende,
palidece y se apaga.
A
Sirio, el
m{1is
bello de los soles del :firmamen ·
to, lo llamaron Jos Quechuas,
Urlclcit,-Jl.'killay,
que sig–
ui:fica LA MON'.l'ANA DE HIERRO, LA MONTANA INM6BIL.
Con esto querian decir, que Sirio era, segun sus estudios
astron6micos, el centro del Universo.
En algunos icliomas americanos, segun Humboldt,
la Luna se co11oce con el uombre de
Sol de noche.
Lo
[5] Ma..ra, planta. de
la
famili::t
:ae
las
B1·01neli<iceas,
cuyos fruto. estan agrnpados
e11
Tacimo .
6