D. TEODORO DE CROIX.
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su autor.idad por el Visitador general, Superinten–
dente
de~
Hacienda.
La ereccion de una Au iencia en el Cuzco, hecha
. al terminar el reinado de Cárlos III, no creó obs–
táculos, sino que favoreció singularmente la mar–
cha general de la administracion. Aquel tribunal
era indispensable para administrar recta
y
pronta
justicia
á
los partidos de un,a intendencia, que en–
cierran la parte más numerosa de la poblacion in- .
dígena,
y
por lo tanto, la más necesitada de pro–
teccion; devolvia algun esplendor á la antigua ..
córte de los Incas; consultaba su seguridad ; pro- ·
movia la ilustracion del vecindario,
y
podia influir
en el bienestar de sus habitantes. Agradeciendo
tales beneficios, celebró la ciudad la inauguracion
de la Audiencia en 3 de Noviembre de 1788 con fun–
ciones de iglesia, toros.
y
otras mil muestras de
júbilo, de que el entendid,o D. Ignacio Castro nos
ha dejado impresa una brillante relacion.
Otras capitales de Intendencia obtuvieron
ó
soli–
citaron algun adelanto en sus honores
é
intereses.
Tarma, declarada villa, logró el establecimiento de:.
un cabildo; Guamanga, Arequipa
y
Hnancavelica,.
útiles aplicaciones de las temporalidades; Trujillo,
que se consideraba decaída por los terremotos, falta.
de negros é introduccion de azúcar, si no recibió,
granJe apoyo del poder civil, debió mucho
á
su
ilustrado
y
filantrópico obispo; el tráfico por el
litoral de su intendencia fué favorecido con la cons-