'
\
CAPÍTULO XXV
DE COMO CIERTOS HOMBRES DEL CAMPO DE GON<;ALO
P{<;ARRO SE AUSENTARON
DÉL
PARA VENIRSE A LIMA,
Y
DEL :<\LBOROTO Qq E UVO SOBRE ELLO, Y DE COMO
DIERON
TORM~NTO
A ALONSO DE ORIHTJELA, MENSAJE-
RO QUE ERA DEL VISORREY
El pr:egon y mando Real que el Visorrey hizo
dar en la cibdad de los Reyes, en que sé hizo .ua·–
mamieflto g eneral para que viniessen todos a
seruir a
~u Mag·esta~,
y
como
l~s
penas que se
pussieron fueron tales y tan grandes, dio a mu–
chos gran temor y rezelo,
especi~lmente
en -aque–
llos que tenian repartimientos de yndios y escla–
uos
y
haziertdas
q~e
pe_rder. Bolando la fama de
todas estas cosas vino a oydo·s de todos los que an-
--dauan con Pi<;arro, que muchos dellos se auian
arrepentido de lo auer alc;ado por deffensor y pro–
curador g·eneral, por lo qual comenc;aron de apar–
tarse deste mal neg ocio que auian hecho. Y assi
procuraron de lo dexar
y
dessamparar, por el pre–
g-on, } por lo que desde Lima les auian escripto
s us amigos acerca de lo que el Visorrey auia man–
dado ,
.y
porque tambien Gorn; alo Pic;arro los mira–
ua} a de ma l ojo , que a uia oydo dezir dellos cier-