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por dar animo a los suyos, creyendo q:ue en ello no
hazia daño en p:ublicar este secreto, y como fue sa–
bido :R_Or algunos-mal yntencionados lo escriuieron
al tirano luego para que guardasse bien su campo.
Pues el Visorrey-mand? a su Maestro de _campo
que apossentasse en buenas casas a los rezien ve–
nidos, donde se les diesse lo que u viessenmenester,
y
el assi lo hizo, que fueron proueydos del Viso–
rrey de buen socorro en dineros para sus necessi–
dades. Dende a ciertos dias dio a Geronimo de la
Serna la compañia que auia sido de Diego Diaz de
Piñera, porque tuuó noticia que era hombre vale–
roso en la tierra y que tenia muchos amigos en
ella, y sobre todo experto en las guerras,
y
porque
l_e auia venido a seruir; mas, en fin, quedo toda la
cibdad sossegada sabiendo todas estas cosas, que
los cibdadanos tuuieron entendido y a un creydo
que suscediera la cosa de otra manera.