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J

HISTORIA

la guarnicion, echadle al foso ; )) pero e los eran los que habian decidido

á

Hotham

á

Ja resistencia. En vano probó el mismo Cárlos á intimidarlos

ú

seducirlos; de pues de inútiles propuestas se retiró, bien que á corta

distancia, 1Jues volvió al cabo de una hora á pedir que se le admitie e

solo con einte y cinco caballos; á lo cual se negó tambien sir Jobn : (( i

hubiese entrado con solo diez hombre , escribió

á

las cámaras, se hacia

dueño de la ciudad.» El rey volvió al pié del baluarte, hizo proclamar

traidores

á

Hotham

y

su cómplices,

y

dirigió el mismo dia un mensaje

al parlamento pidiendo justicia de tal atentado. '

El parlamento absolvió al gobernador, y respondió al rey que la·

plazas

y

Jos arenales no eran propiedades personales que pudie e recla–

mar en virtud de una l3y, al modo que un ciudadano su casa ó su cam–

po ; que se le habia confiado su cu todia para la seguridad del reino , y

que la mi ma cau a podia impeler á los representantes del pueblo á to–

mar obre sí tal cuidado. La re pue ta era franr.a y legítima, pero equi–

valía

á

una declaracion de guerra ·y por tal Ja tomaron ambos

partido~.

Treinta

y

dos lores, y mas de sesenta miembros de la cámara baja, Hyde

nlre e Lo , partieron para York (1). Lo con es de E ex

y

Holland, el

nno gran chambelan ó el otro primer gentil-hombre de cámara, recibie–

ron del rey la órden de reunirsele, pues queria asegurarse de su persona

y

privar de su apoyo al parlamento. e negaron á ello y perdieron sus

empleos. El canciller Lillleton , despue de muchas dudas, hizo entre–

gar al rey el gran sello,

y

se evadió al dia siguiente. i o fue el rumor

n Lóndres, porque en la posesion del gran sello parecía que se afian–

zaba el gobierno legal. La cámara alta se con ternó, pero la energia de

los representantes del pueblo suplió á todo. e intimó á lo miembro

ausentes que volviesen ; nueve Jore , fueron perseguido en i ta de su ne–

gativa formal; se prohibió á todo ciudadano tomar las armas

á

las ór–

dene del rey; varias in trucciones en iadas á Jos condado prescribieron

la organizacion de la. milicia que en muchos puntos se formaba y ejerci–

taba voluntaria y e pontáneamenle. landó e Ja lra lacion de los arsena–

les deHull á Lóndres,

y

e cumplió

á

pe ar de los obstáculos.

Ei

reyha–

bia mandado que se trasladara el tribunal de Westminsle

á

York para

atraer

á

su residencia el gobierno legal en peso: e opu o

á

ello el parla-

(1)

Se enln y cinco fueron los miembros de lo · comunes que fallaron . in

causa conocida

y

legítima. Se propu o

y

se adoptó que r.o puclie n volver

á

la

cámara sin ju Lifü:ar los motivo de u a encía.