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DE LA flEVOL 'CION DE 1 GL TERRA.
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empeñaba en persuadir e
á 1
mi ma que lejo de alterarlas no haoia mas
r¡ue tributarle homenaje,
y
reponerlas en su antiguo vigor.
De aqul provino aquella mewla dP, o adla
y
timidez,
d~
inceridad .
hip ere la, que se e ha de ver en la publicacione de toda e pecie que
inundaron entonces la Inglaterra. Era de medido el ardor : unver al,
inaudito
y
descompuesto el movimiento. En Lóndres, An York
y
demá
populo as ciudades del reino, se multiplicaban
y
propagaban folletos
y
pel'iódico en que
á
la vez se trataba de cue tiones política , religio-as,
é
hi tóricas, de noti ia , ermone , planes, consejo é invectivas : sobre
cualquier a unto se escribía; circulaban esto impre os por las campi–
ñas (
1) ;
en lo mercado
y
en la' puertas de lo tribunale
y
de lo tem–
plo e ompraban
y
leían ;
y
en esta e plo ion de pensamiento , en
medio de una apelacion tan nueva
á
la opinion del pueblo, mientra que
en el fondo reinaba el principio de la oberania nacional en pugna con
l der cho di ino de la monarquíél¡, se invocaban in e ar lo E tatuto ,
la juri prud.encla, ·la tradici ne
y
las co lumbres, oomo único. juece
1
gltimo : en toda partes reinaba la revolucion sin que nadie osase de–
il'lo, ni tal vez confesár elo
á
si mi mo.
upue ta tal
di
po icion de lo ánimo , era fal a la situacion moral
del parlamento, pue to que olo por él
y
á
su provecho e llevaba
á
cabo
lar voluoion; empanado en hacerla
y
en de mentir al mi mo tiempo su
accion, andaba di corde entre sus acto
su lenguaje, vacilaba entre
la audacia
y
la sutileza, la violencia
y
la hipocresía. us principio con-
iderado como máximas
y
medida de e cepcion aplicables
á
tiempo
tle orl i , que darían fin aunque no tuvieran que ser considerados como
nece ario , ecan verdadero al par que legitimas u resoluciones; pe1 o
lo partido no se re ignan tan facilmente
á
la po esion de una legitimidad
fímera : los pueblo no miran con entu ia mo las doctrina
é
intereses
momentAneo
aun cuando olo lo domina lo presente, ueñan en la du–
racion de u acto
de u obra, pretenden arreglar el porvenir en
oombr de la terna v rdad.
1
parlamento, no sati fecho con echar mano·
el
1
poder oberano votó por principio como para definir el órden legal
d
1
pal , qu
1
mando d la milicia no pertenecía al ra , que no podia
te rehusar la anoion de lo bill deseado por el pueblo, que la cáma-
(1) H
aquí
!
título de ni
una
de e
la
publicacion :
fercurio áulico; Mer–
curio brit4nico,
rt'
tiw, pragmático político...
etc. etc.
Hoja diaria, ocurrencias
diarias.