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La ra·za
negra,•
su
esclavitud, sn
mezcla con ]as otras razas y sus desas.
trosas
conse~uencias
están bien trata·
das en el l)iscurso, con pleno conoci·
miento de Ja materia. Hoy es una doc·
trina cient.lfica universalmente acepta–
da que toda raza superior pierde mu·
cho en su cruzamiento con otra infe·
rior;y que el mal toma mayores propor·
ciones si los inrlividuos de ambas ra·
zas
y
los híbridos viven en común'
Es·
to es lo que ha sucedido en el Peru en·
tre los blancos y los negros que han
lleg.ado basta ser reverenciados en los
altares (Beato Fray Martín de Porres).
Si los negros hubieran Bido pocos,
los efectos generales babrfan podido
ser trocados, por la ·calidad y mayor
número de los individuos de raza es–
pafiola; uero el interés privado ten.
dia ·á la propagación de los esclavos;
favorecida tambi én por: las condiciones
del medio, zona . tfu:.rida americana,
donde se aclimataban y vivían como
an su país natal, por su condición de·
dito;• contiene ntres
comedias
con Joas
y
entremeses•.
[Barrern
y
Leirado, Catálogo
bibliográfico
y
biográfico <lel tPatro autiguo
espafíol, Madrid, 1860,
página
7.21 ).
Pero no
versan
sobre
srnntos de la
colonia.
El
vi·
rrey marqués de Castel dos R.lus tambieu
comruso en Lima una comedia.
titulada
El
P erseo
que está. en el
mismo caso.
[Peral·
tal
Lim~
fundada.,
canto sexto,
nota 123.]