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. rreinato
-del
Perú
dando así
á
sn tra·
bajo novedad
y
solidez.
o
«La última comprobación dt3 las
leyes
que
regula 01
estado
y
la evolución
de
los pueblos»
es
su
llteratura,
y
la de
aquella
época patentiza el doctor Prado
-- que
ccfué
corte~ana,
mística,
fe
i
vola,
for·
malista;
y
á
vaces
también
elevada
por
el
genio
de ·
talentos extraordina ·
rios.» (94)
En tfecto, para cualquiera que no
¡Jare
mientes
en
lo que era la sociedad
colonial será
un
fenómeno
inexplíca·
ble el
atraso de la literatura
esp~.ñola
en
el Virreinato,
compa1able sólo
á
las
producciooe~
de seguudo órdeo de la
ruit~ma
literatara eu la Penífünla. ""La
causa principal que impedía el desa.·
rrollo
de una literatura vigorosa era Ja
falta completa de un ideal ddioido.»
«En
el siglo XVI
la
religión cristiana
era el ideal
dJ
la raza española: ella
fospiraba los himnos perfectos de Fray
Lais de León, el sublime misticismo
de San
Juan
de la Cruz
y
de Santa Te·
re~a,
eco de la devoeión <le un pueblo
entero.»
<e
El
ideal caball eresco, nacido
en la Edad
ryedia,
tenía sn fundaruen·
to en los poéticos recuerdos del pueblo
castellano, compilados en los roman ·
ces nacionales, más que una
realidad,
9t Id.,
páginas
136-4Í.