Número
2.
0
[Lib.
2.º,
can.
50,
f. º
lo~,
col.
l ·\
lín.
15.
Princ. de cap.] .
•Estando Gonzalo Pizarro mu
y
satisfecho de su cosa,
y paréciendole que la tenia muy asentada,
y
que estaba
d€ todo el Perú, Tierra Firme y mar del Sur enseño–
reado, y entendiendo en juntar, como dicho es, todos los
vecinos y personas principales en Lima, para se co ronar
y
hacer el acto arriba dicho; los capitanes Lorenzo de Al–
dana, Hernan Mexía, Palomino y Juan de Ill ánes, no pu–
diendo con la mala y larga navegacion dejar de llegarse
á
la costa, despues que llegaron en el panje de Guayaquil
1
fueron descubiertos ellos con sus tres navíos y fragata, y
Paniagua que los había encontrado
y
volvie con ellos, y
con otro navío que en el camino habían topado y lleva–
ban consigo de los de aquel pueblo de Guayaquil; los
cuales, para saber que navíos eran aquellos seis, enviaron
ciertos españoles
y
indios en una balsa , y los capitanes,
procurando Ílo ser descubiertos hasta llegar más cerca de
Lima, tomaron
á
todos los que en ella venían y los me–
tieron consigo y llevaron hasta Túmbez, donde estaba un
Villalobos, teniente en aquella parte de Gonzalo Pizarro ;
el cual, viendo aquellos navíos dos ó tres dias andar dando
bordes al rededor de aquel puerto y que no le tomaban ,
concibió alguna sospecha de no venir de
fa
opinion de
Gonzalo Pizarro,
y
luégo desde allí despachó para él á
diligencia por tierra mensajero, con que le hacia saber de
aquellos navíos y cómo nunca habian querido surgir.
»Envió este mensajero enderezado
á
Trujillo, que estaba
ciento y diez leguas de allí, al capitan Diego de Mora , que
en aquel pueblo, aunque era servidor secreto de S. M.
y
se me había enviado á ofrecer con el obispo de Lima, en lo
público tenia lugar de teniente de Gonzalo Pizarro en él,
para que de'Sde allí enviase este mensajero á L ima ochenta
leguas más adelante, donde estaba Gonzalo Pizarro.
•Al tiempo que este mensajero llegó
á
Truj illo, Diego
de Mora estaba aderezándose para ir al llamamiento de
Gonzalo Pizarro, y recibidas las cartas que para él iban, las
leyó, porque con la confianza que dél hacia, le babia dado
instruccion, que las que viniesen de toda aquella .parte
abajo de Trujillo, las abriese y viese, para que si alguna