Número
2.
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paña, sino que viniese á servir con ellos á S. M., asegu–
rándome que seria el que debía, porque ellos le darian
á
entender el feo y vano yerro que habia concebido de
apartarse del sercivio de su rey, en el cual todos los suyos
siempre habian sido tan fieles y gastado sus vidas. Y no
me pudierido atraerá esto, me pidian que al ménos holga·
se que le pasasen á Panamá, donde estábamos, y que co–
municado, si me pareciese que todavía no convenia, le
podia tornar á enviar.
»Púsome esta cosa en gran
p~plexidad,
porque se me
ofrecia era peligroso , hombre que tan ruin pensamiento
traya, y que me atrevía á mucho, habiéndose en España
mandado que no pasase
á
las Indias, llevarle yo conmigo;
y que recibirien aquellos sus debdos mayor descontento
de tornarle á enviar desde Panamá, habiéndole hasta
allí
traído
y
ellos vístole y conversádole, que no si le enviase
desde el Nombre de Dios. Por otra parte, se me ofrecía la
desgracia que aquellos debdo_s suyos, que eran personas
tan principales en mi negociacion, recibirían de no con–
descender en lo que me rogaban, y aún que concebirían
de mí la dureza y crueldad que en el Perú se había publi–
cado, que era opinion que para el negocio á que iba no con–
venía; y que parecia que no se podía creer
q~e
Diego Gar,
cía estuviese tan dañado y duro, que aquellos sus debdos
no le pudiesen poner de propósito que debie, especialmen–
te, yendo
á
ellos tanto cuanto iría en que la negociacion
tuviese buen fin, me determiné de enviar
á
mandar me lo
trujesen á Panamá, donde, luego que me vino á ver, no me
contentó nada, porque me pareció hombre mwy áspero y
bronco; pero con lo que los debdos le dieron
y
buen trata–
miento que le hicieron, pareció que habia ablandado
y
me–
jorado·;
y
ansí determiné fuese . con nosotros
y
de tractarle
bien
y
ofrecerle seria premiado de lo que ántes habia servi–
do y sirviese;
y
entendiendo lo que
á
mí mismo me iba
y
á
que contra la informacion que tenia le llevaba, que sir–
viese como debiese, procuré de continuarle este buen tra–
tamiento
y
amor.
[Cap. 59,f.º 116q;to., col.
1.ª,
lín.
3i.]
[Lib.
2.º,
cap.
47,f.º
101,
col.
1.ª,
lín.
6. ] »En
17
de Febrero
del dicho año de
r
547, Lorenzo de Aldana
y
Hernan