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La Guerra de Quito.
que el visorey hacia junta de gente para resistir á Pi–
za.rro, ·y habiendo batalla, el audiencia quedaría deshe–
cha si Pizarra venciese,
y
si fuese vencido, el honor se
atribuiría al visorey. Sus intereses propios particular–
mente mirando,
el
licenciado Cepeda habló primero,
porque tenia
el
primer voto, y respondió á la prática
quel visorey habia hecho lo siguiente: que S. M. lo
había á él nombrado por visorey y
á
ellos señalado por
oidores, y que
á
él como á más principal, pues venia
por presidente
é
gobernador, le mandó ejecutase las
ordenanzas, tomando en todo parescer con el audien–
cia, pues él era la cabeza y ellos eran los miembros, lo
cual todo junto era un cuerpo que representaba el
nombre del Rey é S. M.; que bien sabii lo .que en Pa–
namá pasó y áun lo que el licenciado Zárate sobre su
venida le dijo, y que las
cos.asque había con ellos co–
municado, él mismo lo sabia, pues desde que entró en
aquel reyno, no quiso aguardarlos, y que gastó en
Trujillo y en Piúra
e)
tiempo que todos sabían, sin
aprovechar mucho, ántes se enconaron las cosas; y que
los que desleales se quieren hacer tiranos, no buscaban
otro sonido sino libertad, pues todos los que se habían
levantado, con aquel nombre hacían sus hechos;
y
que
él no inoraba cuán doblada
y
m~l
corregida era la
gente de aquella tierra, pues lo alcanzaba;
m~s
que
muchas veces los príncipes disimulan con los súbditos
hasta ver tiempo convenible para ejecutar el castigo
y
punicion, sin lo cual era cierto el nombre de Pizarro
estar dentro en los ánimos de mucha de la gente de
aquella cibdad,
y
que ciertamente tan poca confianza