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Prólogo .
:X.VII
mandarme enviar los papeles ó avisarme de lo que mejor
pareciere.á
V.
S. l., que yo lo. ejecutaré siguiendo aquel
lugar de Ciceron que V. S. I. apunta en su carta
(a).
"No quiero callar que he hallado que
el
Consejo con–
sultó diversas veces al Emperador la inocencia del se–
ñor Vaca de
Ca~tro,
y al cabo de odio años le envió
á
Flándes una muy apretada consulta, y S. M. Ce–
sárea la tuvo cinco ó seis años en un escritorio hasta
que la resolvió; tan
porfia~o
estuvo en creer las sinies–
tras relaciones de la imprudencia de Blasco Nuñez
Vela
(b). reste punto se omitió en la historiapor guardar
la oportunidad con que se debe escribir.
Dícese en ella que
salió de su presion con mucha reputacion, el pleito que
tuvo por la precedencia (e) y otras cosas muy particu–
lares; y no se callan los docientos ducados·que se man–
daron dar .cada año á mi señora doña Maria de Qui-.
ñones, madre de V. S. l., durante
el
ausencia del señor
Critóbal Vaca de Castro. Y todo
fué
comunicado con
don Juan de Idiáquez, que me dijo haber conocido en
el
Consejo al señor Vaca· de Castro; porque aunque este
\
(a}
En tiempo del arzobispo Castro
y
Quiñones fué la invencion de
las reliquias
y
libros del Monte Santo de Granada; en él fundó una cole–
giata,
y
en la colegiata una capma para enterramiento de su padre. Por
eso deseaba que la historia engrandeciera su piadosa obra.
(b) Véase el Apéndice número
8.
(e) En
el
Consejo,
á
donde volvió despues de rehabilitado.
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