I
XXII
Prólogo.
sé; entiendo, sin embargo, que Cieza de Lean los da
por acabados, al decir en su Proemio: ''En
el
cuarto,
libro
trato;"
''El quinto libro
trata; ''
" ~oncluido
con
estos libros ...
hago
dos comentarios. " Cuando un tra–
bajo de esa especie se hallaba todavía bajo su pluma,_
tenia buen
cuid~do
de consignarlo así
(a).
Pero aunque no. los acabase, con lo hecho, hizo más,
mucho más, que cualquiera de los historiadores del
Perú. Concibió
el
pensamiento de la CRÓNICA con gran–
deza y con
fe
en los recursos de su ingenio y en el
poder de su voluntad,-por más que cerca ya de con-–
cluirla le abrumara
y
le afligiera la magnitud de su
próposito; dióle primera forma deslindando sus partes.
y
ordenándolas con método original,
~osófico
y claro;
y
le desarrolló con amplitud tan minuciosa y tan pro–
lija, ·que satisface de cuanto se desea de esta clase de
es~ritos;
que deben ser más que historia acabada ó en
sustancia, diversos y
· a~undosos manan~iales
donde se
tome en lo futuro. Si_vamos al desempeño de su árdua
y
vastísima tarea, como en el concebirla
y
prepararla,.
tampoco se hallará quien le ayentaje entre los que tra–
taron total ó parcialmente el mismo asunto.-El Palen-
(a)
Por ejemplo, al citar el
Libro de las cosas
sucediri.asen las pro'Vin–
cias que con.finan con el mar Océano,
dice: "
co.moverán los lectores en
un
libro
que terlgo comenzado
11
(La Guerra de §)uito,
cap. XLIII).