Capítulo VIII.
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á
quel visorey hiciese dél á su voluntad, sin querer .
guardar el decoro de su persona, ni
ten~r
a
tenci~n
á lo
mucho que habia servido al Rey, por venir ' mal con
"l, como era público; mas, no obstante estas cosas,
derramó la gente, y el artillería mandó que fuese lle–
vada á Sant Juan de la Victoria de Goamanga, y que
allí donde esta nueva le tomó, que es en . el valle de
Guadacheri, diez y ocho leguel:s de Los Reyes, queda–
sen las picas con las otras armas que tenia.
El licenciado Benito Xuárez de
Carvaj~l
estaba
con Vaca de· Ca tro, y vínole una carta del fator su
he,rmano, en que por ella le hacia saber el visorey le
quitaría los indios como habia hecho
á
los demás que
habían sido tenientes, y lo mismo á él por ser oficial;
p r tanto, que convenía que, v ista aquella carta, vol–
viese á donde tenian los repartimientos de indios y sa–
cas todo 1más dinero que pudiese, para se ir á Es–
paña, inviando una dej acion al fator de sus indios en
odrigo de Carvajal y Jerónimo de Carvajal
y
Juan
ázqu z d Tapia.
ista esta carta por
el
licenciado
ar ajal la 1 yó públicamente, y negociado con
a a d Ca
t
·o la dejacion, aunque ya no era gober–
nador s p rtió á hacer lo que or
el
fat.orle era escrito.
t
fu "
un rincipio por donde el visorey estuvo
mal
l fat r porque
fu "
avisado desta carta que
p r ntonio y Juan ·de Leon cuando le salie-
ti m o
ac de Castro, despues de haber
g nt v nia acompañado de muy pocos á la
o
n d jando d procurar con todas