La Guerra de Quito.
en la cual se encontró con el licenciado de la Ga–
ma y supo dél lo que habia pasado; y d spues de haber
praticado con sus amigos algunas cosas acerca de las
ordenanzas y de lo que se decia del
.vi~orey,-
acordó de
inviar á su secretario Pero López á que se fuese
á
en–
contrar con
él
y á que de su parte le diese la norabue–
na de su venida, certificándole que le sirviria en todo
como aquel que venia en nombre del Rey nuestr¿ se–
ñor; y ansí .se partió Pero López á lo que digo.
Pues como los del cabildo de la cibdad de Los Re–
yes supiesen que Vaca de Castro venia acompañado
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traia mucha gente consigo, le escribieron que deshicie–
se la gente y dejase las armas
y
entrase eri Los Reyes
privadamente sin se nombrar más gobernador del rei–
no, pues ya no lo era, y que, venido, le guardarian su
honor por ser del Consejo real y haber sido su gober-
nador
y
capitan general.
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Despues de haber vuelto
á
la cjbdad de Los Reyes
Juan de Barbarán, el factor Illan Xuárez de Caravajal
y el capitan Diego de Agüero con los demás camina–
ron acercándose hácia la ciudad de Trujillo, y anduvie–
ron j ueves y viernes sancto y llegaron á un pueblo de
indios que ha por nombre Guáura, que es diez
y
oche>
leguas de la cibdad de Los Reyes, de donde el viernes,.
ya tarde, partieron para ir otro dia á otro que ha por
nombre de la Barranca;
y
el sábado, víspera de pascua
de Resurecion del año de mill
y
quinientos y cuarenta
y cuatro, encontraron con un Ruiloba, que era cria- -__
do del gobernador Vaca de Castro, que no poca tur–
bacion causó su venida, porque, preguntado si habia