)
de la Exhortacion
á
la P'irtrtd.
77
d quienes ellos adoraban.
i
Pues
y
confiesan, no
mirarán
Ja car–
qué
será ver en aquel lugar es-
ga
que sobre
sí toman
quando
tos
monstruos
y
máscaras
tan pecan ; pues
por
el
mesmo
caso
horribles~
i
Qué
será ver
allí que
cometen
u
u pecado , se
aquel
dragon hambriento ,
y
obligan
á
una pena que por tan·
aquella culebra enroscada ,
y
tos
títulos se,
prueba ser
tan
aquel
grande
Behl.!mot,
de
que
grande~
se
escribe en Job
(a)
que aprieta
la
cola como cerdo , .que
bebe
§.
l.
los
rios,
y
pace los
montes~
De la duracion de' eJtas penas.
Todas estas cosas bien consi–
deradas nos declaran asáz, qué
tan
grandes hayan de ser las
pe·
nas de los malos.
Porque
i
qué
otra
cosa
se puede espe,rar de
todas
estas grandezas q
e
aqui se
han dicho, sino grandísimos cas–
tigos~
t,Qué se puede esperar de
la
inmensidad
y
grn ndcza de
Dios ;
y
de la
grandt::za
de
su
justicia para castigar los peca–
dos ;
y
de la grandeza de su pa–
cie"ncia .
para
sufn
os pecado-–
res;
y
de la muchedumbre de los
beneficios con
que
tantas veces
los
procuró
traer á
si
;
y
de Ja
grandeza del ódio con que abor·
rece al pecado ( pues
por
ser
ofensivo de
la
infinita
magestad.,
. merece
ódio infinito)
:,·
y
de la
grandeza del furor de nuestros
enemi!tos ,
tan
poderosos para
atormentarnos ,
y
tan
rabiosos
para mal
querernos~
¿Qué se
puede pues esperar de todas
es–
tas causas de grandeza , sino
grandísimo casligo del
pecado~
P-ut:s si tan grande es la pena que
está
aparejada para el pecado,
y
en esto .no puede haber falta
(pues asi
nos
lo predica la
fé)
f,porqué causa los que
esto creen
M
As aunque todas estas con–
sideraciones sean mucho
para causar temor , mutlio mas
lo es,
si
considerarnos la dura–
cion
de estas penas.
Porque
si en
ellas
hubiera alguna manera
de
término
ú
de ali vio
á
cabo .de
muchos millares
de
aiios, todavía
fuera t;ste gran consütlo para los
malos.
i
Mas qué
diré
de la eter–
nidad, que
nin~un
térm
foo reco–
noce ,
sino que iguala
p.oruna
parte
con Ja
mesma dur
acion de
Dios~
El
qual espacio es tan
grande, que (como dice un Doc–
tor)
si
uno de aquellos malaven–
turados en cada mil años derra–
mase
una
sola lágrima material,
mas
agua saldria de sus ojos, que
cupiese en todo el mundo.
i
Pues
qué cosa mas para
temer~
Ver–
daderamente cosa es esta tan
grande , que si
todas quantas
peuas
ha
y
en
el inñerno, no
fue.
ran mas
que
uoa sola punzada de
uo alfiler (
habiendo
de durar
para siempre), solo esto debiera
'
bastar para que Jos hombres se
pusiesen á todos los trabajos del
mundo por evitar esta pena. ¡O
si esta duracion , 6 si este l'ara
s1em-
(a)
Job
40.