de Ja Exhortacion
á
la Virtud.
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todos Jos otros ganados ma yores,
exemplo memorable que escribe
captiv61e loscriados,derr.i.b le las S.
Gregori~
en su3
D i á l o~os
(a):
casas, mat61e todos los hijos, cu-
donde cuenta que un Mona terio
bri6les de pies
á
cabeza de can-
suyo acaeció llegar
á
punto de
cer
y
gusanos , sin dexarle otro mu rte un Religioso mancebo.
refrigerio mas que un muladar en no menos en las costumbres que
que se asentase,
y
un
pedazo de en los años. Y como los R eligio–
teja con que rayese la materia sos del Monasterio acudiesen
t
que
de
sus llagas corria:
y
sobre
e.ste tiempo
á
ayudarle
á morir,
todo esto dexóle la muger
y
los
y
se pusiesen todos al rededor de
amigos
(á
quie~
con mayor cruel-
su cama haciendo oraciun
por
él,
dad perdonó que matara)
para
comenzó él
á
dar voces
y
decir:
que
ellos
con sus palabras
le
fue·
los' íos
de
aqui padres, íos '
y
sen otros gusanos mas crueles, dexad
á
este dragon que me aca-
. que lk¡z;asen hasta roerle las en . be de tragar; porque
ya
me tic–
trañas. Esto hizo con el santo Job. ne metida la cabeza entre stts
i
Mas qué hrzo con el
Salvador
garganta., encendidas,
y
con sus
del mundo en aquella dolorosa e5camas (como con unos
di~ntcs
nor.heen
que
fué
eocregado al de sierra) mi:! aprieta
y
atormen-–
poder de las
tiniebla.,~
Esto no se
ta grand mente. los
luego
codos,
puede explicar
en
pocas
pala·
y
apartaos de aqui, porque vues·
bras.
·
tra presencia no me acabe de
Pues si este enemigo
y
todos matar;
y
asi
me ·atormenta mas
sus
consortes
son
tan fieros , tan
cruel
me(i)(e.
Y
como dixesen
los
inhumanos, tan carniceros, can Religiosos que hiciese la señal de
amigos de sangre, tan enemigos
la Cruz,
respondió
diciendo:
iCó–
del linage humano
y
tan pode · mola poJré hacer; que me tiene
rosos
par~
dañar ; quando
tú,
enroscados los pies
y
las manos
miserable, te veas en
sus manos
con
las vueltas
de su
cola,
y
no
-
para que executen
en
tí
todas
las
soy
señor de
mí ·~
Entonces
los
crueldades que quisittren (
segu~n
Religiosos , no por eso desma–
la
dispeosacion
de
la
Divina Jus ·
yaodo,
comenzaron á hacer ora–
ticia)
y
esto no por una noche
y
cion por él cor:i grandes
gemido9
un dia, sino por todos los
siglos
y
con mayor instancia: con lo
de los siglos;
i
parécete que es-
qual el Padre de las misericor–
tarás bien librado en tales manosl dias, movido
á
su
acostumbrada
¡O
qué dia tan escuro será aquel, piedad, libr6 al eofer mo de aque.
quaodo
asi
te veas en poder de
lla tan grande agonía: .con la
tales lobos!
qual quedó tan escarmentado,
Y porque mejor entiendas el que de ahí adelante ordenó su
tratamiento
que de
estas manos vida de tal manera ., que no mere·
~
puedes esperar, referiré aqui un ciese verse otra vez en tal
aprr.: fc>.
K
2
De
(a)
4.
lib. Dialogorum, cap.
37.
f-