de la Exhot·tacion
á
la Virtud.
7,3
que no hal!e
la justicia sobre
q u~
por
tantos años se ha
ido poco
~
d e sc ~ rg ue
su rigor. Hasta aqu i
poco recogiendo en
el seno de stt
son pal abras de S. Bernardo : por j ust icia;
i
con
qué ímp
t
1
con qué
las qu.iles
vemos como
la mesma
fu e rza ve ndrá á
da r
sobl'e
ello~~
misericordia de Di s
nos
declara ¿Qué ot ra
cosa
quiso . igníficar el
---9.llan
grande será su
justicia:
y
lo
Após tol, qu:lndo
dixo (b):
No mi–
uno
y
lo
otro divinamente
expl i-
r as,
homb re,
que la
benign idad
dé
có el Psa lmista,
quando
dixo (a):
Dios
te
a e; uarda
y
te
llama
á
peni·
Nuestro Dios es
Dios cuyo oficio
tenci a?Mas
tu
por
tu gran dureza
es
salvar
los hombres
y
librarlos
y
por
ese corazon
tan
cerrado
á
de las puertas de la muerte : mas penitencia atesoras c ont ra ti
ira
con
todo
eso
él
quebrantará las para
el
dia
del
ju to
juicio
de
cabezas
de
sus enemigos hasta
el
Dios, el
qu al
dar á
á cada
uno se·
postrer pelo, de
las que
perseve·
gt1n sus ob ras.
¿
Pue~
qué
quiere
_ran
en
sus delitos. Ves luego
co ~
decir ,
ateso:-as ira, sino dar
á
mo siendo
tan
blando para los entender
que como
d que
alle~a
que
á
él se convierten, tes
tan
tesoros , va cada dia afr.1diendo
riguroso
para los endurecidos
y
dineros
á
din eros
y
riqu~z .i s
á
rebeldes~
riquezas par a
que
asi crezca el
Lo mesmo tambien nos
decla- montoo : así
tamhien Dios va
ra
la
paciencia de
Dios,
asi
para
cada
dia
y
cada
hora
acrecen–
con
todo el
mundo
como para
tando mas
¡
mas el tesoro de su
con cada
uno de los
.alos.
Por-
ira, asi
como el malo
con sus
que · vemos mucho hombres
tan
m :ilas
obra~
va siempre
acrecen–
.de.salmados,
que
dende
que
abde·
tan
do Ja.., causas de el
la~
Pues
di–
ron los ojos de la razon hasta
los
me
ahora~
si un hombre se diese
postreros años de
su
vida ,
la
tanta
pri ~ a
á
juntar tes0ro, que
mayor parte
de
ella gastaron eu no
se
pasase dia ni
hora
que no
ofender
á
Dios
y
despreciar
sus
acrecentase al¡;o en él ,
y
esto
mandamientos , sin
hace~.
caso,
por espacio de
cincuenta 6
se.
ni de sus
promesas, ni
de
sús ame · sen ta años: q nando despnes de
nazas, ni de
sus beneficios,·
ni de
este tiempo
abriese
susarcas,¿qué
_/ sus avisos, ni de
otra cosa
algu-
tan
gran
tesoro
hallaria
~
Pues,¡ó
na.
Y
en todo ·este tiempo
los
miserable de ti,
que apenas
hay·
aguardó
aquella suma bondad
y
día ni
hora
que se te pase sin
acre–
paciencia,
sin cortarles
el
hilo
centar
contra
ti
el
tesoro
de
·esta
de
la vida,
y
sin
dexar de
lla-
ira divina,
la
qual
crece .á cada
marlos
por
muchas
vias
á
peni-
hora con
cada uno
de tus
pecados!
tencia
;sin
'
1
er
ea ellos
enmienda.
Porque aunque
no hubiese
mas
Pues quando acabada toda esta
que
las vistas
d ~shonestas
de tus
tan
larga
paciencia
suelte él
con· ojos ,
y
los
malos deseos
y
odios
traellos
la
represa de su ira, que de tu corazon,
y
las palabras
y
(a)
Ps.
67. (by
Rom.
2.
K
ju-