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_r-

74

·

Z1bro primer:o

juramentos de

tu boca,

esto

solo

feteó

con

peores ·

obras

que

hi ...

bastaba para hinchir un

mundo.

ciera un pagano;

i

qué puede es·

Pues ·quando coa

esto se ju-ntare

perar, sino que quando llegue la

todo lo demas,

i

qué tesoro de hora de la cuenta,

se haga ácos·

ira tendrás allegado .contr.a

ti

al ta del malo tan grande recom–

cabo de

tantos

años~

pensa de Ja honra de Dios, quao

La

ingratitu~

tambien de los grande_fué la injuria hecha con–

rnalos

y

su malicia (si bien

s~

tra

él

~

Porque pues Dios es jus–

mira)

da

á

entender

por su par-

to

J

Ut:'Z,

á

él

pertenece hacer

te

.quan grande ha ya de

ser

este igualdad

y

recompensa suticien:–

castigo. Sino,

pon

te á

c(onsiderar te emre

el

casügo del que

ioju·

:por una parte la inmen"'a benig rió, con la dec;honra del

ir

1

.juria–

nidad

y

largueza

de

Di--Qs para do ; pues si

Dios es

aqui el

injo–

con los hombres; ló que en

este riado; iqné

entrega

se

hará

en

el

mun .fo

tiene hecho

y

dicho,

y

cutrpo

y

anima

del

condenado,

padecido

por

ellos; los

aparejos para que del

cue.ro

salgan

las

y

oportunidades que para bien

correas ,

y

de sus

dolores la

re:

vivir les ha

dado,

Jo

que

les

ha <;ornpensa de

tales

i::jurias

~

Y ..s1

disimulado

y

perdonado, Jos bie·

fué

menester la

sangre de1

HIJO

nes que les ha hecho , los. males de Dios

para

hacer recompeusa

de que los

ha librado, con otras

de las ofensas de Dios, supliéodo–

muchas

maneras de favores

y

be- se

oon

Ja

dignidad

d~

la

persona

ne.ficios que cada dia les hace:

lo

que faltaba de rigor

á

la pena;

mira

por otra

parteo.el

o v1do de

i

qué será donde se haya de

ha·

los homb1·es'

para

con l>ios ; su cer esta .recompensa, no con la

ingratitud , su rebeldía, su des dignidad de la persona, sino con

lealtad,

sus'blasfemia-s; el menos- -.sola la grandeza de la

pena~

pr,ecio de él

y

de sus maadamien-

Considera -otrosí (

dema~

de la

tos: el qual

es

tan

grande,

que condicion del Juez). tamb1en la

JlO

solo

por

·qua~quie r in~erese

que del

ve¡dugo q11e

ha de

execu.tar

se les ofrezca, srno muchas veces su

senten.cia

(que

es

el

demonio~

de val de

y

sin propósito, por sola para

que

por aqui veasllo que de ta·

maldad

y

desverguen:za , ponen les mános

puedes

esperar. Y para

debaxo de

.los

pies todo ·qu.anto ·entender algo de la crueldad de

m an da

Dios. Pues -quien

·de esta este executor ,

mira -qual paró

á

manera desprecia

aquella

tan

un hombre sobre quien le

fué

da·

grande

Magestad,

como

si fuera flo

poder,

quefué

el

santo J0b(b).

un Dios de pal?: quien tan tas

Porq.ue

todo quanto

foé

posi~le

veces ( t:omo

dice

S. Pablo)

(a)

hacer

contra

una criatura

rac1..

o–

pisó al Hijo

de

Dios,

y

despreció

llal,

hizo, sin tt.ner respeto.

á

n.rn·

la

sangre

de su

lestam

nto: quien gun género

de

blaf1dura

n1 pre–

tantas veces lo crucificó

y

abo- .dad. Quemóle las ovejas, robóle

to·

(a)

Heb~

10.

(b)

Job

1.

&

2.