á.t
la Doctrina de la
Pirtud.
34-3
lo~
agradeceria mejor,
y .
se santo de sí mesm0 de que dice
aprovecharia mas de ellos que el Salvador (b): El que ama su
·
él.
_y
no basta que tenga el
ho~-
vida, ese la destruye:
y
el que
bre dentro de sí este reconoct-
la aborrece, ese la guarda para
miento
y
desprecio, sino
que
la vida
eterna. Lo
qual
no se en–
procure tratarse en lo defuera
tiende del.. mal ódio (como
el_
lo mas llana
y
humildemente que que
tienen
los hombres aborri-
le sea posible ( segan la qualidad dos .Y desesper,ados ) sino del
que
de su
estado ) haciendo poco . tuvieron los
Sant~s
á su propia
caso de los juicios
y
voces del carne, como áqmen les
fué
cau–
mundo queá
~sto
contradixeren.
sa de muchos males,
y
siempre
'-Para lo qual cóoviene que todas ·estorbo de muchos bienes; no
nuestras
cosas den olor
de
po-
tratándola conforme
á
su
gusto
breza , baxeza
y
humilda~,
su-
y
ape~ito
, sino conforme
á
lo
jetándonos por amo.r de
Dios
no que pide la ley -de fa razon ;
Ja·
·solo á los mayores
é
iguales, si-
qual
m~uchas
veces ·quiere que la
no t ambien
á
los menores. La trayamos arrastrada y ·rnaltrata–
segunda cosa que para esto se da,
y
hecha un estropajo del
1~qÚit:re,
es pobreza de espíritu, espíritu; para que
á
costa·
de
ella
que es un
m~nosprecio
volunta-
·se haga loque.conviene .á él. Por·
rio de las cosas del mundo,
y
un que de otra manera vendrá
á
ser
contentamie!1,to con lasuerte que
lo _que
dice
el Sábio {e): El
que
• Dios nos dio (por
muy
pobr.e cr1a
re_galadamente
á
su criado
que sea ) la
qual
corta de un desde su .niijez , despues le ha–
goJ pe la raii de todos los males Hará rebelde
y
contumaz,quan–
( que es la codicia)
y
pone al do se quiera servir de él • .
hombre en tanta paz
y
sosiego
Por donde se ·nos amonesta
e11·
de corazon, que osó decir de
·Otro
lugar, que como
.á
bestia mal
ella
Séneca estas palabras
(a);
domada
le
demos
de
palos
y
so–
El
que tiene cerrada la puerta
á
frenadas,
y
Já
tengamos presa
los deseos de su .codicia , bien con.unas sueltas ,
y
fa
hagamos
puede. <:0mpetir
~on
Júpiter en
traba)ar
, porque
110
esté ociosa,
la
feltc1dad
y
bienaventuranza.
y
a~1
se
ha.gasobetbia
y
mali–
Dando
á
entender que pues la ciosa. P
ues - este santo .ódio
se··
felicidad del
hombre es la bar-
fialadamente
aprovecha
p~ra
tu~a
de los
deseos
de sucorazon, · el negocio de la rnonificacfon
quien
ha llegado
á
tener sosega· {que es para mortificar
y
cortar
ci.osestos deseos ,
ya
-ha
llegado
rndos
nuesrr.osmaios deseos.,
á lacumbre. de la felicidad:
.ó
á
aunq
ue duela ·)porque
?e
otra
lo menos
uene
alcaqzado
gran
manera
i
cómo
será
po5tble
he–
parte de
eUa.
rir de c. gudo,
y
s :i car
sao~re
.,
y
El tercero
afocto
es el ódio dar gran gol pe en cosa que
mu·.
CjO
(a) -1.Tim.6.
(b)
joan.
I'l-4
(e)
Pr~v.
29.