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s+6

Libro

segund~

,

-

,

1

todas las otras virtudes, dando gran .ca1da de la

natu~aleza P~ ··

órden en todo lo que conviene. el

pe~ad?.

De donde ast como dt–

y

segun este oficio general tra-

xo Anst?teles

qu~

no era de. hom·

taremos aquí de algunos actos bre sáb10 pedir .igual

cerudu.in·

que á ella pertenecen. Porque bre

y

averiguac1on e

n todas las

primeramente

á

la prudencia

.\lJaterias (

porqu~

unas se-pueden

pertenece (

presupue~ta

la fé

y

la ólaramente aver1gua.r ,

Y

otras

caridad) enderezar todas nues-

nQ ) asi tampoco es de hombre

tras

obra~

á Dios, como

á

nues· prti.dente pedir que todas lasco·

tro último . fin, examinando su· sas humanas esten tan sentadas

tilmente la intencion que tene-

por nivel, que no haya mas que

rnos en las obras que hacemos (a): desear ; porque unas pueden su–

para ver si buscamos puramente frir esto ,

y

otras no. Y el

q11e

á

Dios,

ó

si á nosotros: porque pusiese pies en pared .por. hacer

Ja· naturaleza del amor propio violentamente lo contrario, por

(como dice un Doctor) es muy ventura

causaria mas

daño

útil ,

y

en todas las cosas busca con los medios que para esto to·

Q

sí mesmo_, aun en los . muy al· mase, que provecho con el fin

tos exercicios.

que pretendiese , aunque salit!se

Prudencia es tambien saber'Con él.

tratar con los próx,irnos: para

Prudencia es tambien conocer

que les aprovecnemos,

y.

no es-

el hombre

á

sí mesmo,

Y

~eaer

candalicemos. Para lo qual con- muy bien entendido lo que hay

viene . prudentemente tomar el de sus puertas

á

dentro :

C:on–

pulso

á

la condicion

y

espíritu viene á saber, todos sus resabios,

de cada unq , y

llevarlo por siniestros apetitos y malas indi–

aquellos. medios por donde pue-

naciones:

y

fi nalmente su poco

da ser mejor encamin-ado(b).

sabu y poca virtud; para que

Prudencia es tarnbien saber su. no presuma de sí vanamente,

frir

los dC'fe-ctos de los otros ,

y

y

para qué mejor entienda con

<lar posadaá las

ffaquezasag~nas,

qué genero de enemigos ha de

y

no querer descarnar las lla-

tener

~uerra

continua, hasta aca–

gas hasta el hueso: acordándo-

bar de echarlos fu era de la tiet–

se que todas las cQsas humanas ra de promision (que es su áni–

cstá~

compuestas de acto

y

po-. ma)

y

con quanta solicitud

y

tenc1a: esto es, de perfecto

é

atencion le conviene velar sobre·

imperfecrn;

y

que no puede de. esto.

'

x~r

de habe1· ·infinitas imperfec-

Prudencia es tambien saber ge·

c10~es

y

defectos en la vida, es.. bernar la lengua conforme

á

las

pec1alme11te despLJes de aquella

leyes

y

circunstancias que arri–

.

~

(a)

Thomas de Kemfis, l.

3.

de Contemptus munJi. c.

54.

(b)

4c/. Gal&t.

6.

?1d1

S.

Tho~

:¡,

:.1,

33•.art.

1.

ad

l•