de
la
D.octrina de la
Pirtud.
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ta es la que mas nos acevila
y
muy grande parte del
edrcicio
abate á la ti
rsa ,
v m·is nos de las virtudes morales.
,
aparta de
las
cos.:is del Cielo.
E~ ·
. Esta es la viña. qu e
h~bemos
ta es Ja fuente
y
el venero de siempre decavar. esta es la huer–
todos qua otos males hay en el
ta que habemos de escardar: es ..
mundo ,
"y
la que es cansa de · tas las malas plantas que habe–
nuestra perdicion: ( porque co· mos de arrancar,
par~
plantar
mo
dice S. Bernardo ) (a) cese la en su lugar las de las v
Ht~de~.
propia volµ utad ( qne son los de-
Pues segun
~sto
el prin_cipal ·
seos de este apetito)
y
no habrá exerckio del
siervo
de
D10s
es
para qu ien sea el
i-0fi erno.
Aqui
andar siempre .Pº r esta huerta
principalmente está todo
el
al-
con un escardillo en la mano,
macen
y
toda la
municion
del
entresacando las malas yerba!
pecado : porque de aqui toma de las buenas:
ó
por otra com–
fueczas
y
armas,
y
aquí toma paracion
~star
siempre como el
todos sus filos y.-aceros p
ara he-
gobernador de
un
carro sobre
ri m os
.mas agudamente.
Es.taes estas pasiones, para reprimirlas,
otra
nuestra
Eva
(que es la
parte
y
regirlas
y
enderezarlas ; unas
mas flaca
y
mas mal incliaada veces afloxando las riendas; otras
de nuestra ánima)
por
lo
qual
recogiéndolas , para que no
va·
aquella antigua
se pience
aco-
yan al paso que
ellas
qui sieren,
rncte á nuestro A am·(b) (que sino aJ que
quiere
la
ley
de la
es
la
parte superior
de
ella,
don ~
razon.
de está el e11tendimien to
y
avo-
Este es el e"ercício principál
luntad ) para que quiera poner dt: los hijos de Dios; los qua les
los ojos en el arbol vedado. Esta no se
rigen
ya por afrctos de car–
es donde mas se descubren
y
ne ni sangre, sino por el
espíritu
señalan las
fuerzas
del
pecado de Dios. En
esto
se diferencian
original,
y
donde mas podero-
los hombres carnales de los es–
samente. empleó toda la fuerza pirituales:
que
los
unos á mane.
de su ponzoña. Aquí
son
las ba-
ra
de bestias brutas se mueven
t~llas ~
aqui
l~s
caídas, aqui las por estos
afectos~
y
los otros por
v1cto r~as.,
aqu1
las .coronas: q.uie·
espíritu de Dios
y
por razon.. Es·
ro decu ... que aqm _son
la~ caí~as
ta es aqlleHa
mortificadon
y
de
los
flacoR ,
aqu1
las
v1ctorrns aquella myrrha tan alabada en
de
los
esfo rzados,
y
aqui
las
co·
las Escrituras sagradas.
ro nas de los vencedores,
y
aquí
Esta es
Ja muerte
y
la
·sepu~fi_n ~l mt· nte
t?da la mil icia
y
ex c.: r·
tura~
que ·
rant.asveces
nos
con-·
c1c10
de
la
virtud:
porque
en do· vida el
t\póstol.
Esta .la cruz
y
mar
estas
fi era s ,
y'
enfrenar es-
el negami t ntn de sí
mesmo
que
tas bes.cias brávas, consiste .una
n.Qspredica el Evangelio (c). Es-
.
t·G
('1)
D e- Resurrec. Dom.
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