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Libro segundo
.
.
ciencia,
y
alln
~a
caridad
y
la
que
no
se
recehtrá bien lo
~ue
paciencia
y
los
amigos.
De lar-' se dice,
ó
parec;er.á presuricton
gos
y
ge nerosos corazones
es de- decir i;:e , es
muy
loable y .nece–
.JCarse1
venc er
en
semej antes
con-
saria cosa callar.
tiendas ,
y
de prudentes
y
dis-
Todos estos pu ntos
y
acentos '
cretas varones cumplir aquello ha de mirar
el
que habla , para
qu .:
nos
acon sej3 el Sábio dicien- que no
): erre.
Y
porq ue
º.ºes de
do (a): En muchas cosas con-
todo~
mirar
todas
es_tas c1rcuos–
viene que
te
hayas como hom- tancias,
por eso
es gran
reme·
bre
que
uo s.ibe •
y-
oye cJ!lan-
dio
acogerse
al
puerto del
si-.
do,
y
ipreguntando
á
los que
S? ·
lencio,.
dond~
con
solo cuidado
ben. '
.
y
-atenc1on
de
callar cumple
el
Lo tercero conviene mirar de- homb re con rodas estas obser–
ma~
del
modo, que
di gamos
tam· vanci as
·y
obligacione~.
Por lo .
bien las cosas en sn tiempo: por- qual dixo el Sábio (e) que aun el
que
(corno
dice el Sábio) de la loco, si callase, seria teriido por
boca
del loco no es bien recebi - sábio ;
y
si cerrase sus laqios,
á
<;la la palabra
sentenciosa; por- muchos pareceria discreto.
que no la dice en su tiempo (b}.
Lo último, des pues de tod n esto,
conviene mire elfi
y
ia inten–
cion que tenemos qua11
o habla
mos: porque unos ña:blan cosas
buenas
por parecer
discretos;
etr~s
por
venderse
por agudos
y
b1~n
hablados: de lo qual l!)
,uno
es hypocresía
y
fingimiento,
y
lo.
otro
vanidad
_y
locura. Y
por
esto conviene mirar que no
sc;ilo
sean
las palabras
buenas.,
. sino tambien el fin sea bueno:
pre.tendieGdo siempre con purí ·
sima in
tencion la
gloria de solo
D ios,
y
el
provecho
de .nuestros
próximos.
~
Tambien conviene despues de
~do1
esto
mirar
quien habla:
porque hablar mozos donde es–
tán vi ejos;
y
simples do nde es–
tán
sáb io" ,
y
seglares
en
pre·
senci a de Sa cerdotes
y
Rtligio–
s.os; y
fin almey te
donde
quier:~
s.
v.
De la mort ificacion de la.r pa-
siilJne-s.
.
C
oncertado
de esta
.mariera el
' cuerpo con
todos sus
senti:.:
aos' ,
quédanos
ahora
la
mayor
parce de
este
negocio, que
es
d
conci erto. del
ánima
con todas
sus·
potencias. Donde
primera-·
men_t~
se
no~
ofrece d apetito·
sensmvo,
que comprehende to–
dos
los
afectbs
y
movimienros
naturales:
como son, amor, ódio,
alegria , tristeza, deseo , temor,
esperanza, ira;
y
otros semejau-
tes afe ctos.
·
Este
ap~tito
es la mas baxa ,
parte de nuestra ánima ,
y
por
consiguiente 1<1- qu e mas nos ha–
ce
semej antes
á
bes tias , las
qua–
les en tod.o
y
por ,todo se
ri g~n
poi·
estos
ape titos~
afectos.
Es -
/
ta
(b)
/bid~
20.
{c)
Prov.
17.
. (a)
EccJ.
~2
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.